Mi primer hombre me volvió una depravada 3 - Relatos Eróticos

Mi primer hombre me volvió una depravada 3

Nuevamente estoy aquí para contarles como fue que mi primer hombre me volvió una depravada y como resumen de lo anterior, les recuerdo que me volví amante de Pablo de 45 años quien era papa de Mauricio, un novio que tenia en la prepa, me invitaron por primera vez a salir con ellos en familia, obviamente yo como la novia de Mauricio al rancho de los abuelos donde en una oportunidad Pablo me dio una rica dedeada y yo le di una rápida mamada de verga mientras me preguntaba si Mauricio me había manoseado durante el camino y me pedía que me dejara de regreso y cuando nos vimos en el motel unos días después, Pablo me dio la cogida mas rica hasta ese entonces mientras le platicaba como su hijo me había acariciado durante el camino de regreso.

Pero a decir verdad, yo no alcanzaba a comprender porque a Pablo le había excitado tanto que su hijo me manoseara, yo pensaba que lo lógico sería que se pusiera un poco celoso o al menos le incomodara y no quisiera saber, pues aunque desde las primeras veces que nos vimos el me dejo en claro que yo debía seguir de novia de Pablo porque lo nuestro solo era una relación para que yo aprendiera de alguien con experiencia y debía ser lo mas discreta posible, no entendía porque le excitaba y se lo pregunte, su respuesta fue algo así como "una mujer debe entender la diferencia entre el amor y el sexo, el amor es para la persona con lo que compartes momentos divertidos y algunos intereses, el sexo es para explorar y encontrar lo que mas te excita ...

... y dura solo unas pocas horas, puedes tener las dos cosas en diferentes personas al mismo tiempo y algún día tal vez encuentres alguien con el que compartas los dos" también me recordó que lo de el y yo, era para que yo aprendiera a disfrutar de mi sexualidad y cuando tuviera sexo con alguien mas, yo supiera hacer de todo y nadie me superara, después me pregunto que estaría dispuesta a hacer con el para aprender y sin dudarlo le dije que todo, que yo haría todo lo que el me dijera que hiciera y en verdad estuve dispuesta a eso y por cierto, tan dispuesta a todo estaba que comencé a tomar unas pastillas anticonceptivas que Pablo me llevo desde la segunda o tercera vez que nos vimos porque sabia que yo quería seguir cogiendo con el de ser posible todos los días (cosa que nunca fue).

Seguimos teniendo de dos a tres encuentros cada semana y cada vez tomábamos mas confianza, una vez me pregunto si quería ver alguna de las películas porno que ponían en el motel (las primeras veces no dejamos la tv apagada) y yo le dije que si, que seria la primera vez que veía una película de esas y le platique sobre la vieja revista porno de mis hermanos que tenia escondida y me pidió que la llevara la próxima vez, pero ese día que puso las porno me acomodo boca abajo mirando a la TV y mientras me metía su verga en mi panocha montado atrás de mi y me preguntaba si me gustaba ver como cogían otros y yo le respondí que si, la verdad es que ya estaba bien cachonda (aunque Pablo siempre me ponía ...