MI PRIMERA VISITA AL CINE PORNO EN OAXACA
Fecha: 29/09/2019,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Richard Kajagoogoo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... sentado en el último asiento, en la esquina, cubierto por el muro a mis espaldas y con vista a toda la sala para sondear el comportamiento de los mexicanos en estos avatares de la vida. Jeje…
No habían pasado ni 5 minutos de estar sentado ahí cuando parado, al lado del muro y casi a mi lado un señor de unos 45 años, más o menos. Me miró y yo le esbocé una sonrisa, motivo más que suficiente para ponerse la mano en el paquete y comenzar a sobárselo y enseñándome el bulto que se le marcaba sobre la ropa. De verdad, que se veía algo interesante, erea de buen vestir y olía muy bien, así que decidí estirar la mano y le toqué el paquete. ¡Guau! Ese paquete prometía así que fui por el cierre y el amigo mismo se lo abrió y sacó una buena verga. Gruesa, cabeza como punta de lanza, venosa, no necesité más para acercar mi boca y comenzar a chupársela. Le puse toda mi experiencia a esa mamada y el tipo en un momento me agarra de la cabeza para impedir que la retire y se corrió de tal manera que hizo que me pase un poco de lefa. Terminó, se cerró el cierre, me tocó el hombro y se fue contento. Por ahí imagino que alguien me vio en esos avatares porque después de la mamada fui al baño, oriné, unas pequeñas gárgaras y tomar un poco de agua. Al regresar a la sala del cine, me paro en un lado del pasadizo, tras una de las columnas que había a lo largo de la pared, a mitad de la sala y un tipo de unos 35, 37 años, alto, grueso, con bigotes, se me acerca con la verga afuera del pantalón, ...
... sobándosela y me sonríe. Entendí el mensaje y en ese rincón se la comencé a sobar, y el tipo aprovechó para darme un beso y comenzar a comerme el cuello. Me agarró de sorpresa esa acción y sobre todo porque toda esa zona es especialmente sensible para mí. No pasó desapercibido ese detalle para él y mientras yo le sobaba el paquete a conciencia, el tipo me abrió un par de botones de la camisa y comenzó a comerme los pezones. ¡Diablos! Había dado con mi punto débil y no desperdició el tiempo, me abrió toda la camisa y sus manos ya comenzaron a recorrer mi culo, primero sobre el pantalón y ya luego metió sus manos por debajo y con un dedo empezó a jugar con mi hoyito.
Acerca su boca a mi oreja y me pide: “Chúpamela”., pero él no sacó su mano de mi culo así que tuve que ponerme en 90 grados para chupársela mientras él ya me había bajado el pantalón hasta el borde de las nalgas y siguió metiéndome el dedo jugando y calentándome cada vez más el culo. Como en todo cine, si hay una pareja por ahí, en plena chupada o algo más, no faltan los sapazos (mirones), que se acercan a observarte en primera fila. Ni modo, así es la vida del artista. Después de unos minutos, el tipo me acerca y comienza a comerme la boca y al oído me pregunta: “¿quieres qué te la meta?”, ya a esas alturas yo ya estaba, sin esperarlo, muy caliente y con ganas de polla. Solo le pregunté: “¿Tienes condón?” “Sí…” y ni corto ni perezoso sacó del bolsillo un condón, me dio vuelta con la cara pegada a la pared y ...