1. Lo que pasó despues de la noche de año nuevo 2 (Noche de Carnaval)


    Fecha: 16/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Kalinero, Fuente: SexoSinTabues

    ... también –¡Pero yo no sabía nada!- Carlos se dirigió a él. -¡Te lo pensaba decir luego!- Me quité la máscara. Me los coloqué a cada uno de ellos debajo del brazo y los saqué del pasaje y del callejón. - ¡Chisss! ¡No quiero que discutáis! Estamos en Carnaval y lo vamos a pasar bien!- Me puse a mover las caderas al ritmo de una música imaginaria. Los chicos pasaron la mano por mi cintura y los tres salimos de la callejuela y nos incorporamos a la corriente de gente que disfrutaban de la noche. Le susurré a Carlos al oído –No llevo puestas las bragas. ¿Quieres comprobarlo?- Carlos no tardó en subir por detrás la falda de mi traje. La capa de diablesa me protegía de miradas indiscretas. Sentí su mano en mis nalgas. Separó mis nalgas y sentí la yema de sus dedos en mi sexo. - ¡Qué rico!- Me dijo. Luego se lo repetí a Fernando. Se lo tuve que repetir otra vez para que entendiera que quería que me metiera mano. Acabé con una mano de cada muchacho cogiéndome las nalgas. La corriente de gente se tornó más densa, y mi hijo y su amigo me metían mano de forma descarada delante de todo el mundo. La capa evitaba que resultara evidente lo que todo el que venía detrás nuestra imaginaba. Aquello me volvía a poner muy cachonda. -Carlos, tu y yo tenemos una cuenta pendiente- Le dije sin importarme que Fernando se enterara. Carlos me miró con desconfianza. – Tenemos que hacer el amor delante de todo el mundo ¿No recuerdas?- Carlos puso cara de satisfacción. Nos dirigimos a un parque cercano. ...
    ... Como supusimos, estaba lleno de parejas haciendo algo más que manitas. Carlos quería esconderse, pero yo le dije que no; que podía resultar peligroso. Además, quería que me viera la gente que pasara por la calle. De hecho, no me iba a poner ni la máscara. Encontramos un banco a unos diez metros de la calle, un poco en la oscuridad. Fue una suerte encontrarlo, porque estaban casi todos ocupados. Nos sentamos los tres. Comencé a meterle mano en el pito a los dos chicos, aunque claro, Carlos reaccionó con más rapidez que Fernando. Por su parte, ellos levantaron mi falda y cada una manoseaba la parte interior de uno de mis muslos. Carlos fue el que se apoderó de mi coño, acariciando mi clítoris y deslizando cada tanto, un dedo por mi raja húmeda. Lo besé en la boca, larga y profundamente. Luego hice lo mismo con Fernando. Después bajé la cremallera del disfraz de Carlos, que era exactamente igual al de Fernando, comprado seguramente en la misma tienda, y le saqué el pene del disfraz. Me recosté sobre su vientre y metí la punta de su pene en mi boca. Le hice una mamada corta, para ponerlo a cien, y luego me puse de rodillas en el banco, poniendo las piernas a ambos lados de su cintura. Procuré taparnos a los dos con la capa, extendiéndola por el banco, y cogí su pene con suavidad y lo llevé hasta el borde de mi vagina. Comencé a sentarme sobre Carlos, reduciendo la distancia que había entre nuestros muslos y haciendo que su verga se clavara en mi vagina. Yo estaba muy húmeda, y la ...
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