Amor platónico con un casado - Relatos Eróticos

Amor platónico con un casado

Conocí a LFP un chico muy agradable a mis 24 años. Bueno me case muy temprano a mis 15 y quedé viuda a los 21, con 2 niñas la situación se ponía dificil y decidí emigrar para España. Afortunadamente conseguí empleo casi de inmediato y como a los 3 meses conocí a LFP un chico que estudiaba una maestría y vivía en una habitación en casa de mi cuñado. A primera vista me gustó, se portó muy atento y caballeroso. como la semana trabajaba de interna los fines de semana pasaba en casa de mi cuñado y así de fin de semana en fin de semana llegamos a entablar una buena amistad, salíamos de compras, paseos a los parques, cocinabamos juntos, etc.
Un fin de semana mi cuñado se fue a otra ciudad y solo quedamos en casa LFP y yo y obviamente los otros inquilinos en las otras habitaciones, hasta que estando mirando la tv juntos empieza a tocarme las piernas y besarme.
Sin darme cuenta me deje llevar, mi cuerpo que hace ya 3 años que no había tenido un contacto con un hombre empezaba a encenderse y sentir sensaciones que me gustaban. LFP coge mi mano y lo lleva a tocar su pene, en ese momento me asusté; estaba muy grande, caliente y duro, jamás había tocado a mi esposo y con su pene en mis manos mi cuerpo ardía y entraba en deseo.
Mi vagina empezó a mojarse y más cuando él metió su mano en mis pantalones y toco mi vagina. El sillon parecía muy incomodo así que tendimos una manta en el piso y nos acostamos. Bajo mis pantalones, la blusa y estuve acostada boca arriba, lista para ser ...

... penetrada.
LFP me besaba sin parar por el cuello, mis pechos, mis piernas, mi cuerpo temblaba y empezó a penetrarme. Fue una sensación muy bonita, era la primera vez que alguien me hacia el amor de esta manera, empezé a sentir como su enorme pene iba metiéndose en mi vagina a la vez venian sensaciones como de corrientes en mi cuerpo, quería gritar, gemía como loca y lo abrazaba tan fuerte y en ese momento venían mis orgasmos unos tras de otro, le pedía que lo saque pero él no escuchaba, hasta lloré de placer y así continuó un buen tiempo que parecía eterno mientras por mis entrepiernas corrían los líquidos que fluían de mi vagina.
En esos momentos se me venía a la mente los recuerdos de mis esposo, jamás había hecho el amor de esa manera tan deliciosa, en eso puso mis piernas entre sus hombros y empezó a meterlo y sacarlo con fuerza, con cada empujón chocaban sus bolas en mi culo y se escuchaba fuerte como golpeaba mis nalgas.
Me sentía tan débil, él tenía dominio sobre mi, le pedía que pare pero nada y continuaba metiendo y sacando hasta que llegó su momento de éxtasis y se vino dentro de mi. Solo de sentir su semen caliente invadir mi vagina exploté nuevamente. Después de aquello quedamos dormidos la noche. como a las 4 de la mañana se despertó nuevamente y esta vez me subió encima de él y me metía con tanto gusto que moje tanto que sentía que orinaba, yo no podia contenerme; lloraba pero era de placer.
Por primera vez me sentía mujer, amada y deseada. Luego de aquella noche ...