1. Me lo trago


    Fecha: 17/11/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    No le conozco de nada. Probablemente no vuelva a verlo en la vida. Me da igual, lo único que necesito es un rabo para mamar, unos huevos a los que sacar toda la leche. Estoy en la calle, nervioso, esperando en frente del bar que me ha dicho. Su coche es un Golf rojo, es lo único que sé. Espero impaciente dudando de si vendrá o no. Pero sí, viene a la hora convenida. Detiene su coche junto a mí. Abro la puerta y paso dentro, le saludo con un apretón de manos. Es más viejo de lo que decía, más gordo, más feo. Pero me da igual. Intenta entablar conversación y contesto apenas con monosílabos, sin dejar de mirarle el paquete. Conduce a la zona que me ha dicho que conoce, un sitio tranquilo. Aprovecho que hay poco tráfico y no nos pueden ver y pongo mi mano en su paquete, sobándoselo por encima del pantalón. Me sonríe mientras noto su miembro ponerse duro bajo mi mano. Llegamos al descampado que conocía. Efectivamente, es un picadero en toda regla. Hay coches aparcados a los lados, con y sin luces. Buscamos un hueco y aparcamos. - ¿Nos vamos detrás?- me pregunta. Acepto y nos cambiamos de asiento. Se pone cómodo, ligeramente echado hacia atrás, para facilitarme el acceso a su paquete. Le ayudo a quitarse los zapatos, los calcetines, los pantalones y, por fin, los calzoncillos. Y ahí está lo que deseo: una polla. No es enorme, es un rabo normal y corriente, descapullado, tamaño medio. Pero es una polla. - ¿Me avisas cuando te vayas a correr, vale?- le digo. Me dice que sí, que no ...
    ... me preocupe. Me encanta, me hace sentir más puta. Que piensen que voy a parar, pero luego, cuando llegue el momento. Agarro su polla con la mano, escupo un poco en la punta de su polla y empiezo a masturbarle con una mano, mientras con la otra le acaricio los huevos. Miro su polla con deseo y luego lo miro a él. - Joder, me pillas con unas ganas de comer polla. Ya ni me acuerdo de la última vez- le digo para que se vaya preparando. - ¿Ah, sí? Pues qué bien, come, come. - Me dice él mientras me anima. Y lo hago, me pongo a comer. Primero me meto solo el capullo en la boca, juego con mi lengua en él, haciendo círculos, bajando bien la piel para que le guste más. Lo lamo todo a lo largo, desde los huevos hasta la punta y, cuando llego ahí, me la meto en la boca. Primero lo hago más o menos hasta la mitad. Aprieto bien los labios para darle bien de gusto. Con la lengua le lamo la punta dentro de mi boca. Bajo y subo unas cuantas veces. Escucho sus gemidos y me dice que qué bien se la chupo. No sabe que eso no es nada. - ¿Te gusta?- le pregunto - Sí, tío, la mamas muy bien- me dice él. El mejor cumplido que puedo recibir. - Oye. No quiero que intentes durar. Córrete cuando te apetezca, ¿vale?- le digo - Tú chupa. - me ruega de nuevo. Ahora sí, voy a por todas. Quito la mano que sostiene su polla y solo con la boca me la meto entera. Hasta el fondo, hasta la garganta, apretando bien los labios, notando como me roza la garganta. Ahí me quedo unos segundos mientras le escucho gemir de ...
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