En la playa - Relatos Eróticos

En la playa

En una semana santa fui con mi esposa a un hotel del litoral, éste tenía las habitaciones normales y unas cabañas cerca de la piscina. Una mañana fui a un cafetín en la playa a comprar cerveza para mi esposa y para mi, estando en la cola sentí algo en mi trasero, a medida que avanzaba seguía sintiendo el mismo bulto en mi ano, me puse nervioso, no sé sentía pena, miedo, placer, pero el caso era que temblaba, al salir de la compra voltié y vi a un hombre con un bulto gigantesco, me fui temblando para mi cabaña, al entrar mi esposa me dijo qué tienes., le conté, ella, no sé porque, salió del cuarto y dejo la puerta abierta, el macho entro a la habitación, me quedé mudo, el perro se bajo el traje de baño, lo que colgaba tenía más de 25 cm, era grueso, venoso y, el glande era inmenso, quede paralizado, se me acercó, me pidió que me arrodillara, yo muy sumiso le obedecí, cuando  me lo iba a meter en la boca llego la señora de la limpieza y nos vio así, se sonrió con picardía, nos salimos, ella hizo la limpieza, volvimos a entrar al cuarto, nos desnudamos y me le arrodillé al macho para mamárselo, lamentablemente en ese instante llego mi mujer, que mala suerte la mía, luego mi amigo y mi mujer se sentaron en unas sillas que habían alrededor de la piscina, en realidad no sé que pasó entre ellos, aunque yo deseaba que mi hembra y el macho hubieran tirado