UNA NOCHE DE PERVERSIÓN TOTAL EN PÚBLICO parte 5
Fecha: 17/11/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: gonzo00, Fuente: RelatosEróticos
... suelte, y entonces agarro mi verga y la fricciono hasta venirme con unos buenos chorros de semen que van a regarse sobre la cara y parte del pecho del viejo, quien parece no recibir mi descarga de buen agrado, pero termino por completo mi descarga de semen sobre él, quedo exhausto ahí parado al lado del viejo regado por mi semen, y el otro se le acerca por el otro extremo agarrado de su verga y masturbándose con energía, él agarra con firmeza de las mejillas al viejo impidiendo que se le suelte y masturbando descontroladamente su verga comienza a llenarle de su semen, esta vez el viejo resignado recibe los chorros en su boca, y aunque los deja caer por los costados de su boca queda con la boca llena. Y así terminamos de darle al viejo lo que tanto deseaba.
Después de eso, el viejo se limpió y se vistió a prisa mientras que nosotros dos nos quedamos relajados encima de la banca, viendo en frente nuestro a aquella mujer que aún se tocaba tras el pañal y se mostraba excitada incluso después de haber dado por terminado nuestro acto sexual con aquel viejo. Ella deslizaba su robusta mano encima de su pañal, acariciaba la zona de su genital resistiendo al mismo tiempo el peso de su falda para que no cayera, se acariciaba y su mano se perdía entre sus piernas y ese grueso pañal que la cubría y que de seguro no le permitía sentir del todo sus caricias pero que igual disfrutaba al hacerlo. Y más se tocaba, entre las piernas metiendo la mano más abajo del pañal, arqueando ...
... levemente las rodillas de tal manera que sus piernas quedaran más abiertas para recibir su mano firme ahí al centro y abajo. Más se tocaba y a medida que lo hacía, volvía a mojarse ya que su meada chorreaba del pañal por el costado de su entrepierna, aquella que precisamente rato antes había aflojado para empezar a masturbarse mientras nos veía follarnos al viejo. De nuevo mojaba el piso, pero aquello parecía que no le importaba y seguía tocándose. A mí parecer, disfrutaba más el hecho de que todos estuviéramos expectantes de esa su masturbación con ese pañal de por medio y sus meadas que pasaron de ser escandalosas a muy provocadoras.
Al instante, se acercaron las dos muchachas que habían estado presentes ahí desde un principio viéndonos, y una de ellas, exactamente la que estaba tocando el culo de su acompañante en plena plaza, se pone a rodear a la mujer y con mirada desafiante acercándose lo suficiente a su oído le dice que se ha estado mojado como una puta, y la mujer sin sentirse avergonzada ni echarse a menos, le responde que sí, y le devuelve la mirada desafiante a la chica para acotar, “¿quieres que sea tu puta?” echa un suspiro y mira a la otra muchacha, la mira con deseo y vuelve a mirar a su interlocutora para decirle “ y si quieres soy su puta de ella también” y termina lanzando una carcajada que la oímos todos los ahí presentes.
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