1. Cuidando a los abuelos de Johan 5


    Fecha: 19/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Tus Relatos Autor: Alberto , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... preocupe señora Dora está es la última vez que los hacemos.. ¡ 
    
    Me hizo que la acompañe a la cocina y se agachó levantándose el vestido que tenía y estaba sin nada abajo y se abrió con ambas manos las nalgas y me mostró su concha y culo volteó y riendo me dijo. 
    
    -! Ya está bien mi culo Albertito ¿dime por donde los quieres meter hoy? 
    
    Ya con la autorización oficial de su esposo le digo que primero me de una buena mamada ahí arrodillada donde empezó todo en la cocina chupaba el falo que la volvió a sentirse mujer de nuevo, fueron diez minutos de felacion para luego ella sola colocarse para recibir su dosis de verga por ambos agujeros, así que empezó a darle la pose del zapatero por ambos sitios simultáneamente. 
    
    -! Ohhh.. sii.. Albertitoo.. ohhh.. qué rica verga tienes.. ohhh.. ¡
    
    Ya la dulce abuelita de Johan era toda una perra pidiendo más y más verga sentía como entraba por  momentos en su chucha y luego en su culo, sus nalgotas saltaban de alegría a cada embestida que recibía. 
    
    -! Asuuu.. ohhh.. me vuelves locaaa.. ohhh... ohhh...así.. así. ...
    ... más fuerte.. ¡
    
    Sabiendo que su esposo ya sabia que ahora compartía su mujer conmigo vi para arriba y lo vi agachado en las escaleras y levantó su dedo en señal de aprobación. 
    
    -! Ahí tienes tu verga señora Dora sienteló  como entra bien rico.. ¡
    
    Bien sujeta de la cintura la tenía y no me cansaba de darle por ambos lados por un buen tiempo hasta que ella empezó a gritar cuando sintió llegar su orgasmo y sus fluidos mojaron el piso de la cocina. 
    
    -! Ayyyy... siii que ricoooo..ohhh.. me vengooo.. ayyyy.. ¡
    
    Toda sudada y agitada la lleve al sofá de la sala para que su esposo ahora vea mejor como su mujer disfrutaba de una verga dura y seguí perforando sus agujeros hasta también llenarlos de abundante semen. 
    
    -! Ohhh. sii señora Doraaa.. ohhh.. ¡
    
    Caímos exhaustos en el sofá ahora nuevamente estaban abiertos su concha y culo, su esposo ya se había ido a su dormitorio. Desde ese día iba tres veces a su casa a tirarme a doña Dora y los tres estábamos felices y cumplí la promesa que le había hecho a Johan de cuidar de sus abuelitos. 
    
    
    
    
    
    
    
    
    
     
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