POR CULPA DEL ALCOHOL - Relatos Eróticos

POR CULPA DEL ALCOHOL

Siempre me han dicho que no debo beber, porque no tengo una buena borrachera, me pongo violento, pesado, hasta mis amigos me dejan solo cuando no puedo detenerme  de tomar.
El viernes pasado me fui a una fiesta, el cumpleaños de un amigo. Gerardo, mi amigo me rogó que no tomara tanto, que no quería violencia. Me fui de la fiesta a las 3 de la madrugada del cumpleaños, respeté a Gerardo, pero quería seguir tomando, así es que me fui a un bar en una calle por el centro de la ciudad. 
Llevaba un par de horas en el bar y ya estaba ebrio aunque no inconsciente, de pronto un hombre pasa por mi lado y me da un empujón, tal vez sin querer, pero reaccioné con furia y comenzó el show. Un rato después fui lanzado a la calle,  caí de bruces y me sangraba la boca. Me puse de pie intentando caminar hacia cualquier dirección. Llevaba un rato caminando un rato cuando apareció un grupo de hombres frente a mí no me importó, lancé improperios y traté de golpear a alguno, se rieron y se apartaron, pero los seguí, tomé una piedra grande lanzándola contra el grupo.
Esta vez el grupo de hombres reaccionó y se fueron contra mí, me dieron de patadas y golpes de puño, luego me arrastraron por la calle hasta un sitio despoblado, carente de iluminación. Pensé que me iban a matar, me dejarían tirado allí. Los hombres dejaron de golpearme, entre ellos hablaban.- vamos a darle una lección que no olvide a este hijo de puta, para que no ande molestando a la gente.-  Me empezaron a desnudar, mis ...

... esfuerzos por resistir no daban buenos resultados, la borrachera se me iba pasando, ahora el miedo por lo que pudiera ocurrir allí conmigo hacía que recobrara la sobriedad.
Quedé completamente desnudo en ese lugar, los hombres me rodeaban, ahora tenía más claridad, eran 5. Se reían y bromeaban sobre mi cuerpo. Comenzaron a tocarme, nunca había estado en una situación como aquella. Los hombres también se desnudaron, sentí como pasaban sus penes por mi cuerpo, golpeaban mis nalgas, mordían mis tetillas, me agarraban aquí y allá. Estaba en medio de aquellos desalmados, no tenía fuerzas.  Estaba todo mojado porque sus vergas chorreaban líquido preseminal que se pegaba a mis nalgas, a mis piernas, me hicieron agachar y a chupar cada uno de esas vergas, me hicieron meter de a dos en la boca, sentí ganas de vomitar, pero tuve que seguir chupando, uno se corrió en mi boca, el semen cayó al piso, aunque me obligaron a tragar un poco. Sentí que me habrían las nalgas y una boca chupaba mi ano, metía su lengua en mi agujero, luego otra. No quería sentir lo que mi cuerpo comenzaba a experimentar, pero lo cierto es que aquello hacía sentir un placer nuevo, aún así me resistía, intentaba cerrar mis piernas, apartar mi boca, pero ese grupo de machos me tenía a su entera disposición. Mientras me chupaban el hoyo, alguien se metió por debajo y comenzó a mamar mi verga, se puso dura casi al instante y no pude evitar gemir de placer, estaba furioso conmigo mismo por estar sintiendo tanto placer.
Me ...