Fiesta en casa - Relatos Eróticos

Fiesta en casa

Somos un grupo compuesto por mi marido , mi hermano y su esposa, los compadres y una pareja de vecinos, la llevamos muy bien y nos reunimos cada fin de semana en cualquiera de las casas, cierta ocasión el tema ya tenía tiempo tocándose respecto a las relaciones sexuales y esta vez fue subiendo la temperatura, al grado de proponer un juego para adultos, primero risitas y como que alguien se animaba y como que no, el compadre fue el que dijo, bueno si jugamos a algo que sea algo que costee, yo miré un video de unas cabinas donde entra una mujer y la folla un hombre pero no se miran, ustedes dicen si se animan, ¿Pero no tenemos cabina? dijo mi cuñada, podemos acondicionar una recamara tapando la puerta con un cartón dijo mi marido, total ya andábamos acelerados y como estábamos en nuestra casa manos a la obra hicimos el plan, nos metimos todas las mujeres en una recamara y con un cartón que cubría todo el claro lo pegaron con cinta, previamente le hicieron una pequeña ventana del tamaño aproximado de colocar las nalgas  sin problema y donde se colocaría la mujer en turno, de esa manera no sabríamos quién estaría cogiendo a quien, los hombres se fueron a otra recamara y decidieron quien primero igual nosotras, mi cuñada fue primero y me pidió que la abrazara mientras ...

... la cogían pues sentía nervios, así lo hicimos se colocó en el sitio e inmediatamente alguien la comenzó a coger yo la sostenía mientras y sentí como se estremecía de la emoción, ¿Quien la estaba penetrando ese era el chiste, el acabose fue cuando me tocó a mí, yo primero quise hacerle sexo oral ya que me gusta mucho y manos a la obra, bueno más bien boca, cuando me arrodillé para mamarsela le mire los pies y ¡No, no puede ser era mi hermano!, lo conocí por un lunar que tiene cerca del ombligo, pensé rajarme pero ya el ambiente me tenía a mil, así que le di su buena mamada y cuando estaba como fierro me le acomodé no batalle mucho pues se le arrizca para arriba, en cuanto la sentí en la puerta de mi panocha fue la locura pensar que mi hermano me tenía hasta el tronco era una emoción muy fuerte una ola de calor recorría mi cuerpo pues con unos cuantos piquetes acabé, pero seguí aguantando la verdad no sé cuánta ocaciones me iso acabar, pero cuando el terminó, sentí los chorros dentro de mi panocha, cuando me la sacó salí trastabillando, no podía controlar mis piernas, asote al piso temblando me tuvieron que levantar las demás mujeres, ¿Que te paso? Preguntaban, me emocioné de más les dije todavía temblando, todas soltamos la risa, nunca olvidaré mi primer experiencia.