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Atrapado masturbándose
Fecha: 17/11/2017, Categorías: Infidelidad Autor: Onan, Fuente: CuentoRelatos
Esto paso hace ya unos años, me fui de vacaciones con mi hermana mayor a Estados Unidos y nos quedamos en casa de una tía y sus 2 hijas, mi tía siempre me ha parecido muy atractiva muchas veces me he masturbado pensando en ella o viendo sus fotos, es realmente una mujer muy apetecible para su edad, ella es delgada tiene unos senos pequeños, unas piernas riquísimas y un culo muy redondito y grandecito perfecto para darle sexo anal, en ese entonces tenía ella 41 años. Nos quedamos varias semanas y un día mi hermana y mis primas salieron de compras y mi tía también salió así que yo me quedé totalmente solo en la casa así que aproveché para masturbarme un rato. Después de tocarme un rato pensé aprovechar para ir a la habitación de mi tía y revisar sus cajones de ropa interior, saqué varias tanguitas de ellas y empecé a olerlas y mi verga se me puso a full empecé a revisar todas sus tanguitas y en el fondo del cajón encontré que tenía un vibrador muy grande y grueso, la verga se me puso muchísimo más dura y babosa, ya bien caliente me prepare para una muy buena paja ay en su habitación puse mi laptop puse porno me puse los audífonos a todo volumen, me desnude totalmente me puse una tanga de ella y me empecé a masturbar con otras 2 tanguitas de ella. Estuve un buen rato jalándomela ...
... no quería terminar nunca, esta tan concentrado en jalármela que olvide todo hasta que de repente mire como se abría la puerta de la habitación y entraba mi tía, yo me quite los audífonos rápidamente y trate de taparme pero era inútil ya me había visto, ella con voz nerviosa y casi hasta queriendo reír solo me dijo “perdón no sabía que estabas ocupado… no ensucies mucho” y salió de la habitación dejándome terminar lo empezado. Yo me sentí súper mal por lo ocurrido que ya no pude terminar y mejor me dedique a limpiar y a acomodar todo e irme a mi habitación, tenía tanta vergüenza por lo ocurrido que no quería ni verla pero tenía que hacerlo. Cuando fui a hablar con ella le pedí disculpas bien avergonzado y le dije que no ensucie más que tres tangas y que yo las limpiaría, ella fue muy amable conmigo y me dijo “que no te de pena es normal que te masturbes pero hazlo en tu habitación y ponle seguro a la puerta y no te preguntes por las tangas te las regalo” yo le di las gracias y me retire ya más calmado y ella me gritó de repente “no te la jales demasiado jajajajaja” No volví a masturbarme el tiempo que estuve en su casa prefería hacerlo en baños públicos cuando salía, hoy día todavía tengo sus 3 tanguitas todas llenas de leche me gusta mucho masturbarme con ellas y pensar en mi tía.
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