1. Mi prima Inmaculada


    Fecha: 28/10/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Narciso Bello, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Mi prima Inmaculada
    Tenía 44 años y metí a mi prima Inmaculada en mi trabajo. Es rubia, delgada, de rostro agradable. No se lo contamos a nadie. Un amigo nos dijo que nos parecíamos. Sonreímos. Nos sentamos bastante cerca. Un día bajamos al centro comercial juntos. Al día siguiente esperaba que hiciéramos lo mismo pero mi prima me apuñaló por la espalada. Es cuando me di cuenta de lo atraído que estaba por ella. Quizás ella sabía de las numerosas relaciones que tenía con compañeras de trabajo, debido a mi atractivo. Se presentó acompañado de un chico jovencito negro llamado Germaine y de sus amigos. En vez de ir conmigo iba con ese chico y yo estaba celosísimo.
    Empecé a ir con una amiga llamada Paloma. No me sentía atrapado por ella, pero me di cuenta de que mi prima se agobiaba al vernos.
    En unos pocos meses nos volvimos a sentar juntos Inmaculada y yo. Iba a dejar el trabajo y me propuso junto a otros amigos quedar para la despedida a la que no iría su novio.
    Fuimos a un bar de copas por la noche. Me di cuenta de que ella y yo bebíamos una detrás de ...
    ... otra. Si quieres te vienes a casa a dormir le dije yo. El caso es que fuimos en el autobús abrazados, besándonos como locos. Metiéndonos las lenguas. Jadeando. Nadie conocido nos podía ver.
    Llegamos a casa y ella me dijo que estaba loca por mi y que hizo lo que hizo para darme celos. Y nos fuimos a la cama. Le lamí su cuello, sus pechos y su vagina. Ella en cambio no era de las que se meten la polla en la boca y lo acepté. Me muero, me muero, me decía. Tengo que decir que era un incesto puesto que era una prima carnal y que es más placentero que una relación normal. Como se disfruta metiéndola. Así desnudos practicamos mi postura preferida. Ella encima de mí sentada y dándome la espalda y yo follándola y acariciando su clítoris. Gritaba de placer y yo casi también. Es maravilloso y excitante acostarte con un familiar. Tiene que ver ese morbo que da. Lo recuerdo como el mejor polvo que he echado. Me corrí varias veces dentro de ella y no la sacaba. Quedamos otras tres veces más y follábamos en esa postura. De vez en cuando la veo, pero no hacemos sexo.
    
    
     
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