Todo empezó por hacerle un favor - Relatos Eróticos

Todo empezó por hacerle un favor

     Cuando mi padre dijo que  llevará la escalera donde su hermano Augusto  iba aprovechar el fin de semana para pintar su casa  tuve que obedecerle , lo bueno era que él vivía sólo a tres cuadras de mi casa  así que fue poca la distancia que tuve que cargarla al llegar toqué la puerta y  abrió mi tía Fabiana. 

-! Hola Bryant pasa que bueno que traes la escalera déjalo en el patio debes de tener sed.. ven.. ¡

La seguí a la cocina y me ofreció un vaso de limonada helada que tomé con ansias, ella se frotaba el cuello con su mano derecha con signos de dolor y le preguntó el motivo y me dijo que había estado toda la mañana que limpiaba las paredes y el techo de su casa para que esté listo  para pintar por mi tío, de seguro era por eso por el esfuerzo que había hecho. 

Como en el colegio había aprendido primeros auxilios y aparte tomé un curso de masajes sin ningún tipo de malicia le dije que si quería yo podía darle unos masajes para quitarle el dolor y aceptó entonces le pedí una de sus cremas para la piel para hacerlo mejor , el único sitio donde podía estar cómoda era en su cama. 

Como estaba haciendo limpieza se había puesto para estar cómoda un short de jean y un polo de algodón, se echo boca abajo y empecé a darle los masajes, mis manos empezó por su cuello y hombros ahí estuve unos diez minutos. 

Le preguntó si se sentía mucho mejor y me dijo que sí y que continué, mis dedos apretaban ligeramente ahora su espalda cada musculo que estaban duros y estaba muy ...

... tensa hasta llegar a su cintura vi su trasero que se veía muy provocativo con su short pero era mi tía así que cerré los ojos y luego continué en sus piernas. 

-! Ohhh.. Bryant que bien se siente esto era lo que necesitaba mm.. mm. ¡

Mis manos subían y bajaban por sus muslos y pantorrillas hasta que creí que ya era suficiente y dije que había terminado pero cuando me iba a lavar las manos  ella me dijo. 

-!.. Sobrino acá también me duele un 
 poco.. ¡

Y me señaló su bajo abdomen eso no lo esperaba de ella, siempre la vi con respeto era la mujer de mi tío pero mis masajes la habían excitado y no supe que decir y entre al baño y vi mi verga la ereccion que también tenía, ella no era la única que estaba bien caliente estuve ahí unos minutos pensando que hacer y salí. 

Ella estaba ahora sentada en la cama y por su mirada vi que Fabiana estaba arrepentida de lo que había dicho, se había dejado llevar por la calentura del movimiento pero igual le pregunté si aún quería los masajes en su bajo vientre. 

-! Ahora no sé qué decir Bryant tus manos me han dejado caliente y por lo que veo tu también estás igual.. ¡

Mi ereccion era notoria y su mirada no la retiraba del bulto que había en mi pantalón, bueno mi tía Fabiana de 42 años y de un buen culo enorme y tetas espectaculares tenía las mejillas rojas así que era ahora o nunca. 

-! Tía voy hacerte más masajes no fue mi intención dejarte así solo quería que se te fuera el dolor de cuerpo pero veo que la cura fue ...