Mi hija la Doctora - Relatos Eróticos

Mi hija la Doctora

... vez que la cogían de perrito. Aquel ruido me molestaba porque yo no quería que ella disfrutará pues pienso que el que paga para gozar soy yo. Pero instintivamente continúe aumentando las embestidas mas y mas fuerte y la chica, cuyo nombre ni le pregunte, gritaba mas y gemía mas fuerte inundando mi departamento de aquellos ruidos de placer que en otra ocasión hubieran sido un deleite escuchar. 
En aquel momento, cerré los ojos por un momento y de repente escucho que se habré la puerta de la recámara de Andrea y escucho su voz decir "Papá"... Imediantamente abrí mis ojos y veo a mi hija con su uniforme de hospital a escasos dos metros de donde estaba cogiendome una prostituta. No puedo expresar la vergüenza que sentí, lógicamente me separe de aquella chica y quede desnudo delante de mi hija y con una erección de madre mía, tome mi camisa y tape mi miembro y dije:
- Andrea, estas aquí 
- Claro papá vine como andas tres y me acosté a dormir 
- Hija perdóname no sabia que estabas aquí 
- No importa papá, solo vistete... Y tu, dijo a la scort, vete ya de mi casa
La pobre chica, bastante confundida, pidió el baño para vestirse, mi hija actuando como la señora se mi casa le dijo
- Tienes cinco minutos para vestirte y salir de mi casa 
Yo me fui a mi recamara, me quite el condón, limpie mi pene, que debido al sindenafil permanecía erecto, me coloque un buzo y una camiseta y salí. Mi hija estaba en la cocina preparadose algo de comer... Yo no no dije nada, la chica salio del ...

... baño, le pague lo acordado y la acompañe a la puerta. Cuando se fue, sabia que tenia que hablar con mi hija, así que me acerque tratando de disimular mi erección.
- Hija... Yo quiero explicarte 
- Tranquilo papá, que me vas a explicar... Que tenías ganas de sexo y llamaste una prostituta. No importa papá, soy médico y se que el cuerpo tiene necesidades. 
- Es que yo no pensé que estuvieras en casa hija
-Ya te dije, no hablemos de eso ya paso... Que quieres comer voy? a cocinar.
Me moví hacia el refrigerador para sacar algo para que cocinara cuando mi hija vio que mi erección no se había bajado.
- Papá... ¿Que te pasa?
- Porque hija
- Tu pene... Continua erecto 
Baje mi mirada y bueno era mas que evidente 
- Hija... Tome un medicamento que me ayuda con la erección 
- Que medicamento papá 
- Sindenafil 
- Dios... Tenemos que hacer algo, eso podría provocarte un infarto
- No te preocupes, no es la primera vez que lo tomo, ya se pasará 
- Dejame revisar 
- No, deja ya se me pasará 
-  Papá, soy medico, déjame revisar
Sin decir nada mas, se acercó y me bajo el buzo y dejo mi pene erecto al descubierto, seguidamente se agachó y tomo su lápiz de luz y comenzó a examinar mis testículos y pene, mientras mas me tocaba mi hija, mas me subía la excitación y comencé la punta de mi pene comenzó a lubricar.
- Papá... Estas excitado... Dime la verdad 
- Si hija, dije con más vergüenza que emoción 
- Ok... Voy a ayudarte 
- Que?
Y sin darme tiempo a reaccionar, comenzó a ...