Viejo abogado y nueva esposa - Relatos Eróticos

Viejo abogado y nueva esposa

... llegamos al apartamento y el se sento en un sillon de la sala, mientras que le dijimos que mi esposa iriamos a acostar al bebe, ya en la habitacion, le comente que me parecía que el viejo se le iba la mano por momentos, ella me dijo que tambien lo habia notado, pero ella lo apartaba cada vez que el queria pasarse de la raya, regrese a la habitacion para servir unos bocaditos que teniamos y le pregunte que queria tomar, me dijo que vino, abri una botella de vino, a mi no me gusta mucho el vino, porque me emborracha rapido, pero igual lo abri y mientras llegaba mi esposa servi 2 copas, en pocos minutos llego mi esposa, pense que se cambiaria, pero salio con el mismo vestido corto, ella se sento en el sillon al frente donde estabamos el viejo abogado y yo, le servi una copa de vino y siguio la charla amena, el viejo dominaba completamente la conversacion, veia tambien como descaradamente miraba las piernas de mi esposa y hasta las bragas, cuando mi esposa cambiaba de posicion en el sofa, cuando recien habiamos abierto la segunda botella de vino, escuchamos el llanto del bebe, mi esposa se iba a parar a atender al bebe, pero el abogado dijo que neceitaba ir al baño, si mi esposa podria llevarlo hasta el baño, mientras yo atendia al bebe, solo atendi, mi esposa se levanto y ayudo a levantarse al viejo mientras el la abrazaba por la cintura, debo decir debajo de la cintura, descaradamente, me levante hacia la habitacion del bebe, pero cuando llegue ya se habia quedado dormido otra ...

... vez solo. Fui al salon, y al ver que aun no regresaban, sigilosamente me acerque al baño, la puerta estaba semi abierta  y me quede en shock al ver como el abogado tenia los pantalones y calzoncillos abajo, mientras mi esposa esta medio agachada, con su mano en la polla del abogado, apuntando hacia el inodoro, la polla del viejo, parecia semi-erecta, parecia de unos 14 cm, que era el mismo tamaño que la mia erecta, pero lo que mas llamaba la atencion era lo gruesa que era, parecia del grosor del fondo de la botella de vino que estabamos bebiendo, me sentia muy humillado y a la vez un poco excitado, queria sacarlo a patadas de mi casa, pero no podia, decidi regresar al sillon y me servi otra copa de vino, al poco tiempo regresaron el viejo y mi esposa, el seguia con su brazo rodeando la cintura y rozando el trasero de mi esposa, cuando llego al sillon, me dijo si podia sentarme al fente donde habia estado mi esposa, porque ella se sentaria a su lado, porque le sobaria un poco su pierna por que le dolia, me pare sin chistar y me sente al frente, el se echo en el sofa y mi esposa le empezo a masajear la pierna mientras el lo disfrutaba mucho, yo seguia tomando mas vino por la incomodidad que sentia , luego, el se sento y mi esposa se sento a su lado, seguimos tomando mas vino hasta terminar la botella, el ya habia agarrado mas confianza y descaradamente sobaba las piernas de mi esposa, ella estaba ya un poco mareada tambien, asi que ya no ponia ninguna objeccion, yo estaba muy ...