MI PRIMER HOMBRE - Relatos Eróticos

MI PRIMER HOMBRE

... me senté sobre su pecho y no pude evitar agarrar su verga dura y parada, chúpame la verga con tu boquita me dijo, yo me fui agachando hasta que llegue a meter su verga en mi boca, el me tomo de mis caderas y se llevó mis huevos y mi pequeña verga a su boca, yo trataba de chuparle la verga imitando todo lo que me hacía, de arratos el me lengüeteaba entre las nalgas y me iba enloqueciendo, me dijo ponte en cuatro sobre esos trapos, lo hice, él se puso detrás mío y me abrió las nalgas con sus manos, empezó a meter su lengua en mi culito y ya los suspiros brotaban solos de mi boca, te gusta me dijo y entre suspiros le dije que sí que me gustaba, me dijo si quería sentir más rico y le dije que sí, te voy hacer mi putita y te va a gustar me dijo, yo solo suspiraba y decía que sí, me escupió el culito y sentí su dedo entrando, me dolía un poquito, él me decía tranquila, ya vas a ver que te va a gustar, afloja, su dedo ya no molestaba, entraba y salía rápidamente de mi culito, sentí dos dedos y nuevamente la molestia y el me tranquilizaba con sus palabras, después sentí tres dedos y cuando me tranquilice el solo los metía y sacaba girándolos, mis suspiros ya salían más fuertes, descontrolados, me dijo si quería sentir más rico y yo solo le decía que sí, te voy hacer mi putita me dijo y yo solo le decía que sí, sentí la cabeza de su verga posicionándose en la puerta de mi culito, y entre ...

... suspiros decía que sí, empezó a presionar y sentí como entraba en mi culito su verga centímetro a centímetro, mis suspiros se transformaron en un pequeño grito de dolor, el seguía presionando y entrando en mi interior, me decía tranquila preciosa, solo duele un poquito al entrar, cuando este toda adentro vas a sentirte feliz y vas a pedir más como toda una putita, finalmente sus piernas chocaron contra mis nalgas, su verga había entrado toda en mi culito, a medida que paso el ardor y el dolor volvieron los suspiros y el empezó a entrar y salir de mi culito, en cada envestida mis suspiros se mesclaban con un sí, agggg, si, te gusta sentirla adentro me dijo, si le dije, entonces que quieres preciosa, mas, mas dame más le dije, y el empezó a cogerme maravillosamente, dándome la cogida de mi vida, todavía no lo sabía, pero me habían desvirgado y me había convertido en una gran putita de 10 años deseosa de verga, me lleno el culo de exquisita leche, me la saco y me dijo, chupa putita, sentí el sabor de mi lechita y de tu colita bien cogida, a medida que se la chupaba iba quedando flácida en mi boca, después me recosté sobre su pecho desnudo y me sentí amado en sus brazos, me abrazaba y mi acariciaba las nalgas, me dijo esa colita es mía ahora me dijo, solo respondí si, cuando quieras que te la coja, solo tienes que buscarme por estos lados, camino todos los días, bueno le dije.