Probé a los 55 - Relatos Eróticos

Probé a los 55

... boca de jugo salino, el me gritaba trágala toda putita, yo solo obedecí y trague, seguí chupando esa verga como el mejor manjar, el me levanto y mirándome a los ojos me dijo, te gusto? Me encanto le dije.
Ponete en cuatro me dijo señalando el suelo, me agache y quede en cuatro, él se puso tras de mí, acaricio mis nalgas, me dio unas palmadas y empezó a chuparme las nalgas, su lengua acaricio mi culito y yo solté un suspiro y empecé a mover las caderas, el solo metía y sacaba su lengua en mi culito, a cada rato la sentía entrar más, entre lengüetazo y lengüetazo me empezó a escupir, hasta que sentí su dedo entrando en mi culito, la molestia fue mínima, su dedo entraba y salía y giraba, después fueron dos y hasta tres dedos, mis suspiros ya se sentían en el bosque sin miedo a ser escuchado, mis caderas se movían solas, de repente saco los dedos y sentí por primera vez la presencia de la cabeza de su verga en la entrada de mi culito, me dio palmadas y agarrando mis caderas empezó a hundir su verga en mi interior, a medida que fue entrando empecé a sentir dolor y mis suspiros pasaron a ser pequeños gritos de dolor, el solo me decía, tranquila, afloja el cuerpo, ya estas a punto de ser toda una putita, sentí entrar toda su verga, el dolor fue enorme, parecía que me había roto todo, dejo su verga clavada hasta el fondo en mi culito sin moverla, sus manos agarraban mis ...

... caderas, ya la tienes toda adentro, me dijo, ahora si vas a sentirte toda una putita, al rato la empezó a sacar lentamente y la volvió a meter, mis gritos se volvieron nuevamente suspiros, empezó lentamente a cogerme, ya te desvirgue putita me dijo, ahora si vas a disfrutar como una puta, sus envestidas empezaron hacer más rápidas y el placer que me daba era más intenso, te gusta la verga me decía, yo entre suspiros solo decía si, si, quieres más verga me decía y yo le gritaba si, dame más, dame más, me dijo te voy a embarazar ese culito, si dame todo le grite, sentí su lechita tibia llenándome las entrañas, y yo solo decía, rico, rico, que rico se siente, saco su verga de mi culito y se recostó en el suelo casi agotado, yo en cuatro patas lo observe satisfecho, bese su pecho y acaricie su verga, mirándolo a los ojos le dije, gracias papito, me hiciste sentir feliz, fui hacia su verga y dándole besitos le dije, gracias papito por esta verga hermosa que tienes, el solo me dijo, es tuya cuando la quieras, solo tienes que buscarme, siempre ando en la vuelta.
Donde vivís papito, le pregunte, donde me agarra la noche por acá, yo vivo solo papito, le dije, quieres ir a vivir con migo y ser mi macho.
Desde hace dos años, vivimos juntos, me coge a diario, me hizo comprar lencería, y me trata como su putita todos los días, este hombre me hizo sentir como mujer y me trata como tal.