CULIANDO CON EL MARIDO DE MI DIRECTORA
Fecha: 28/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tus Relatos
Autor: CAMILA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola, sigo escribiendo mis memorias de mi muy activa vida sexual. Despues de ver una escena en una película, me vino a la cabeza el siguiente recuerdo:
Habiendo regresado de mi viaje de egresados, donde lo menos que hice fué coger, pasó el el acto de colación y por fín fuera de la secundaria. Nos fuimos a pasar las vacaciones en las costas de Bs. As.
En la localidad donde nos alojamos, coincidimos en que estaba tambíen la directora de mi ex colegio acompañada de su familia alojandose en la cabaña detras de la nuestra que solo la dividía un pequeño cerco de plantas. Era una mujer de unos 45 años aproximadamente, linda mujer, que por esas cosas de la vida quedó nuevamente embarazada y tenía su panza bastante grande ya. La primer noche, salimos a cenar y a la vuelta a la cabaña me dispongo a alimentar a nuestro perro mientras conversaba por teléfono con una amiga; el resto de la familia se iba a descansar ya que estaban fatigados en su mayoria por el viaje.
En eso veo como ellos estaban jugando en la cocina, no tenia mucha distancia entre una cabaña y otra, resguardada por la oscuridad, me acerque lo mas que pude para observarlos, él estaba sacando sus primeras gotas de leche en cada succión y lengüetazo que le daba a sus hermosas e inflamadas tetas mientras ella gemía. Luego la hizo sentar en la silla y libero su verga que salió como un bate de beisbol a toda velocidad golpeando la mejilla de su mujer. No me esperaba encontrar una verga así en una persona tan ...
... pequeña y delgada como era su marido, quien le llevaba muchos años de diferencia a ella. Un suave reflejo de luz que provenía de la calle me permitía observar y tener noción de la herramienta de este hombre; mientras ella lo tomaba con ambas manos, seguía sobresaliendo un buen pedazó aún. Su glande no era tan grande, lo que permitía que se introdujera bastante en la boca, ya que su verga tomaba mayor grosor justo en el medio.
Despues de un par de minutos de mamada para nada espectacular, ella se levanta y se apoya sobre la mesa esperando la verga de su marido, quien suavemente empezó a introducir su pedazo de carne. Ella se quejaba, hacía gestos de dolor, hasta que le pidío que se detenga. No logré escuchar lo que murmuraban pero ella hacia gestos y señalaba su cuerpo, entendí que por su embarazo avanzado no estaba en condiciones de coger, esperé que se fueran al cuarto y recién ahí me marché a mi cabaña.
Lo silencioso del lugar me frenaban de hacerme coger con nuestro perro que estaba pegado a mí esperando la señal para empezar a jugar conmigo, sentía mis hormonas y quería coger a su hembra. No se si fué por que era día lunes o por el horario ya que eran pasadas las 2 am. que casí no había movimientos, entonces se me ocurrio cruzar la avenida frente de la cabaña y pasar una arboleda que me dejaba en total oscuridad. Me adentré como 50 metros con mi perro y bajo unos naranjos pequeños aprovechamos de amarnos y que apague un poco mi calentura por la escena presenciada.
Al ...