1. En el parque


    Fecha: 29/11/2019, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Alekséi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... contesté que sí y de nuevo se dispuso a levantar mi pants sin mi autorización (aunque no me molestaba). Esta vez me acarició la pierna derecha, por más tiempo que cuando toco mis abdominales...
    Omar: No me imagino cómo estarás de peludo en otros lados...
    Yo: Pues si quieres puedes ver también.
    Vi que sus ojos se llenaron de lujuria y morbo, volteó a ver mi paquete que se marcaba en mis pants deportivos y jaló del elástico para “asomarse”, yo no sé cuánto pre cum había chorreado, pero creo percibió el aroma de mi verga y dijo “veo que se despertó tu amigo, el mío también está despiertito”.
    Yo: Pues sí, me andas acariciando...
    Omar: Sí quieres puedo parar, o si quieres seguir podemos ir atrás de estos árboles...
    No lo podía creer, no soy la clase de chico que se enreda con un desconocido, pero algo en Omar me excitaba demasiado. Y accedí a su invitación.
    En cuanto nos escondimos entre los árboles me recargó contra un roble y se acercó a besarme, su boca succionaba la mía y me daba pequeñas mordidas en los labios, con solo besarlo tuve para que mi verga se pusiera dura como mástil y estaba tan excitado que los huevos se me subieron casi hasta el cuello.
    Omar se pegó a mí, para frotar su verga contra la mía, se sentía muy rico el roce de vergas entre las telas de nuestra ropa deportiva, mis calzones estaban empapados y como si no fuera suficiente excitación metió su mano en mi playera para acariciar mi velludo pecho, encontró mis pezones y empezó a apretarlos, me estaba ...
    ... muriendo de placer, en eso me quita la playera y empezó a succionarme los pezones y bajó lamiendo mi abdomen, más abajo y más abajo y más abajo... Me bajó el pants con todo y calzones, y mi verga salió disparada como resorte.
    Omar: woooooow, la tienes súper gruesa, no sé si me quepa todo eso en la boca...
    Pero no paró, ahí hincado tomó mi verga entre sus manos y empezó a chuparme el glande, yo gemí de placer, me daba lengüetazos y trazaba círculos en la punta de mi pito... fue mamándomela cada vez más profundo, poco a poco...
    Nunca había pensado que tuviera el pito gordo, pero como vi que tuvo que írsela metiendo progresivamente y con dificultad, le creí eso de que estaba gruesa.
    Mientras me la mamaba me acariciaba las nalgas, sentía cómo cosquillas, placer inmenso y también adrenalina de que fuéramos descubiertos. 
    Era un maestro en chupar pitos, se metía la verga en la boca, la tomaba y agitaba dando golpes en su lengua, en su cara, lamía mis huevos, que cada vez se me subían más, como si fueran parte de un revolver que se carga para ser disparado, y siguió demostrando sus habilidades como maestro en la manada, hasta que yo sentía que me iba a estallar el pito, entonces le dije “me voy a venir” y se la metió toda en la boca para que yo me viniera adentro.
    Sentí como chorré litros de leche dentro de su boca caliente y húmeda, hasta la garganta.
    Se tragó mis mecos sin ningún asco y se levantó poniéndome mi pants de nuevo y me dió un largo y apasionado beso.
    Omar: tengo ...