EN LA FERIA DEL LIBRO
Fecha: 05/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Alejandra R., Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Buen día, en realidad no sé si esto sea una confesión, una infidelidad o el relato de mi primera vez, jejejeje.
Comienzo por describirme, mi nombre es Alejandra, soy de Jalisco, México, mido 1.65 de estatura, de tez blanca, cabello lacio en color negro, no muy pechugona, pero si con unas piernas lindas que moldean unas bonitas caderas y pompas redonditas.
A finales del mes de noviembre y en algunos años el primero de diciembre, inicia la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara, capital del Estado de Jalisco.
En noviembre del año 2005 cumplí diecinueve años y para ese entonces trabajaba en la Universidad de Guadalajara, misma que organiza la feria del libro, me desempeñaba como secretaria en un bachillerato semiescolarizado, lugar donde conocí a mi novio y actual esposo, el es dos años mayor que yo y estudiaba en esa modalidad para reponer el tiempo que había dejado de estudiar.
La organización y logística del evento es estresante, todos se vuelven locos debido a que viene gente de todo el mundo y en esa ocasión mi jefe nos encargó una noche anterior, a un chofer y a mi, la atención y trato de un escritor que venía de Madrid, España, lo que implicaba pasar por el al aeropuerto, llevarlo a comer, darle a conocer diversos atractivos turísticos para que el eligiera a dónde visitar, cenar y dejarlo en el hotel, ya que al día siguiente tendría su exposición en la feria del libro y aunque parece sencillo y divertido, es una labor muy desgastante, por lo que ...
... me esperaban dos días difíciles.
Al día siguiente a las nueve en punto pasó por mi Don Chava, el chofer y nos dirigimos al aeropuerto, ya que el escritor llegaba a las diez, me llevé una cartulina y marcadores para identificarnos con el escritor y llegamos puntuales al área internacional aeroportuaria. Don Chava me dejó en la puerta de ingreso y se retiró a estacionar la camioneta. No pasó mucho tiempo cuando llegó el escritor, un señor de aproximadamente sesenta años de edad, con cabello cano, un poco más alto que yo, sonriente y siempre le distinguía portar una boina negra, lo cual ya había visto en fotos para reconocerlo, traía una gabardina bonita, una bufanda y unos guantes, ya que hacía frío por la temporada, lo abordé, me saludó con un caluroso abrazo y un beso en la mejilla, pedí tomar su equipaje para llevarlo al vehículo y se negó diciéndome que aún existían los caballeros y por lo tanto no permitiría que una dama cargara algo de el, me tomó de la mano y jaló con la otra su maleta para salir juntos, lo cual no me pareció mal, ya que el señor emite paz y alegría. Mientras caminábamos me comuniqué con el chofer para que llevara la camioneta a la salida del aeropuerto, donde Don Chava acomodó la maleta en la parte trasera, nos abrió la puerta tanto al escritor como a mi y nos retiramos.
En el camino el escritor se mostró muy amable en todo, nos ofrecía dulces que traía, nos contaba anécdotas y una que otra broma, todo con una sonrisa. Lo llevamos a un restaurante ...