Vacaciones de verano.
Fecha: 06/12/2019,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: PPTon, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Llegó el fin del ciclo escolar y nos llevaron al pueblo a mí y algunos hermanos menores. Supongo que algo sucedió relacionado con lo que había pasado el año anterior, pues Elida ya no me trataba como antes y ya no me dejaban jugar con mis primas, pero como ya mi carácter estaba más extrovertido, no me causó perjuicio alguno, más bien sirvió para que tuviera libertad de acción y empecé a convivir con otros niños de mi edad.
Por un buen tiempo me desconecté de la escuela y de lo que ahí solía hacer con la pandilla, ocupado en otras actividades, no me venía a la mente nada relacionado con la ciudad. Con mis nuevos amigos los juegos eran diferentes, jineteábamos marranos que en ese tiempo andaban sueltos en la calle o en el campo, donde incursionábamos entre matorrales o plantíos de maíz o bien, practicábamos el fut-bol en el llano; ocasionalmente algún adulto nos llevaba al cerro u otras partes más alejadas, montados a caballo o burro donde casi siempre encontrábamos sitio para darnos un buen chapuzón, totalmente desnudos todos los menores; en fin, no faltaba, era muy activo con mis nuevos amigos.
Como era su temporal, casi todas las tardes llovía y la gente se resguardaba con impermeables que en ese tiempo les decían “mangas”, eran de tela plastificada en su parte expuesta, con una grande se alcanzaba hacer un techo suficiente para desguarecer de la lluvia a varias personas.
Un buen día, fuimos a un potrero para ver al ganado temporalmente ahí suelto para que se ...
... alimentaran del buen pasto que dejaba el temporal, de regreso, pasamos por una pequeña presa que usaron los hacendados de la época pre revolucionaria, se nos antojó un chapuzón. Íbamos un padre de familia, sus 2 hijos de mi edad y uno de como 18 años llamado Hilario y yo, los menores nos metimos al agua totalmente desnudos, Hilario con trusas y el señor mayor se quedó descansando y a la expectativa.
Nos divertimos un buen rato dentro del agua, ya nadando o chapoteando no dejamos de reír. De pronto empezó a llover y todos corrimos, los 2 niños a con su papá y yo corrí detrás de Hilario hacia una gran roca donde nos cubrimos con las mangas que ahí había dejado. Nos quedamos sentados uno al lado del otro. Hilario era muy alto, o al menos así lo veía y estaba sentado con las rodillas casi en los hombros, acurrucado para protegerse del frío y por lo mismo, yo me acerqué a su cuerpo a la altura de sus desnudas piernas, las cuales abracé recargando mi mejilla en su musculosa pierna. Así nos quedamos un rato tratando de transmitirnos calor mutuamente.
Intentando reacomodarme, bajé mi mano derecha para apoyarme en la roca y a su paso toque la punta de su pene que salía de entre su trusa aún mojada y de su pierna, estaba muy caliente a pesar de lo fresco de la tarde lluviosa. Me reacomodé y volví a rodear su pierna, pero muy cerca de su pene cuyo calor me transmitía al tocarlo con el dorso de mi mano. Al tocarlo así, su cuerpo se estremeció y sentí un bombeo de aquel caliente miembro que lo ...