Me cojo a mi primo la putita - Relatos Eróticos

Me cojo a mi primo la putita

... caliente podía dejarme, el me preguntó que como estaba en ese momento y miro fijamente mi bulto, mi pene estaba muy duro quería salir, así que tuve que decirle que andaba un poco caliente, el se dio cuenta que yo no me atrevería a dar el primer paso, así que me dijo que a el ya se lo habían cogido mis dos primos mayores que ellos lo habían iniciado, que su hombre más reciente había sido el esposo de mi prima, al escuchar eso yo me puse muy caliente, me di cuenta que el era la putita de la familia, así que solo sonreí y me agarré el bulto, el al ver mi acción, me puso la mano en mi bulto y me dijo que si me dejaba que me la chupara, yo estaba muy caliente que ni lo pensé y le dije que sí.
Nos escondimos atrás de unos árboles, el comenzó a bajarme el cierre, me bajo el pantalón con una sonrisa de que conocería mi verga, siguió con mi boxer, hasta que salió mi verga disparada, bien dura, mi verga es como de 17 cm pero muy muy gruesa, el la miro me sonrío y comenzó a chuparmela, uff que rico Iván tiene una boca deliciosa, me chupaba, las bolas, el glande, se la comía toda aunque con un poco de arcadas supongo por su edad pero era todo un profesional, yo estaba tan caliente que empecé a cogerle la boca, al principio suave y luego duro, sólo podía ver las lágrimas que brotaban de sus ojos, el se dio ...

... cuenta que estaba muy caliente que se sacó mi verga de la boca y me dijo metemela yo le dije que no, porque no llevaba condón y lo podía lástimar, porque les digo mi verga es gruesa, el sonrío y se me acerco me dio un beso en la boca, yo quedé muy sorprendido mi propio primo me había besado, entonces agarró mi verga y se la puso en la entrada de su hoyito cerradito y rosado, cuando reaccione y lo vi en cuatro bien abierto no aguanté y decidí ensartarlo, estaba tan caliente que solo le escupi y se la metí toda, el la sintió pegó un grito y me pidió que sé la sacará que le dolía mucho, no sé la saqué y comencé a cogerlo suave, el gritaba y se quejaba, hasta que se acostumbro y empezó a disfrutar yo seguí más fuerte, el era cómo una mujer delicado, seguimos así como por ocho minutos, hasta que me dijo que me quería montar, así que me acoste en un tronco y el se subió encima de mi, se movía rico y gemia como perra yo estaba extasiado, hasta que ya no pude más y le dije que ya me iba a venir, se sacó mi verga de su hoyito y me la chupo muy fuerte yo no pude más y me corrí en su boca, el se la trago toda, nos vestimos y ya nos fuimos para la casa, desde ese día Iván se convirtió en mi putita, hasta ahora seguimos cogiendo, no importa si el tiene hombre o yo tengo novia, siempre nos echamos nuestros polvos