EL DIVORCIO
Fecha: 11/12/2019,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... más íntima...
Yo miraba su cara de felicidad, de agradecimiento, de amor, de ternura...
En su cabeza tenían que estar conviviendo sentimientos encontrados..., por una parte el ver satisfecha por fin su hambre de sexo, después de años de obligada abstinencia y por otra, el poder comprobar personalmente y sin lugar a dudas que su hijo era el macho que ella quería que fuera..
Sin dejar de moverme dentro de ella me acerque a su oreja y la susurre... Mamá, me voy a correr dentro de ti, voy a inundar tus entrañas con mi leche calentita y quiero que sientas mis descargas y que las disfrutes...
Estas palabras causaron en ella el mismo efecto que las veces anteriores... Su cuerpo convulsiono y sentí las contracciones de su vagina en mi pene que ya no pudo resistir más y comenzó a descargarse dentro de su húmedo, suave y caliente habitaculo.. Una, dos, tres, cuatro descargas...
Mi madre, que sin duda iba a contestarme a lo que la había dicho, no tuvo tiempo... Comenzó a sentir mis descargas y se volvió loca de placer...
Yo me había metido hasta el fondo y me había quedado quieto, para que mi madre pudiera sentir mejor mis descargas...
Con ojos abiertos como platos balbuceaba frases de aprobación, sorpresa, satisfacción y ternura... Mucha ternura...
Su hijo estaba inundando con su leche el lugar por donde ella lo había traído al mundo... , eso debe ser una de las sensaciones más profundamente intensas que una madre pueda sentir...
Pero una cosa son los sentimientos y ...
... el corazón y otra son las reacciones del cuerpo...
Mi madre se estaba corriendo a la vez que su hijo, su cuerpo convulsiónaba, sus manos habían rodeado mi cuerpo y me apretaba contra ella, clavando sus uñas en mi espalda...
Siiiiiiii mi vida... Siiiiii... Oh dios mío... Oh dios mío... Siento tu leche caliente dentro de mi... Siiii... Siiii... Mas.. Mas... Siiii... Dármela toda mi vida... Inunda las entrañas de tu madre...
Repetía una y otra vez mi madre, mientras los dos teníamos el que sin duda sería el orgasmo más intenso de nuestras vidas...
Fueron unos minutos que valen por toda una vida...
Habíamos cerrado el círculo... 16 años después, un hijo había vuelto a inundar con su semen el mismo lugar que inundó su padre para embarazar a su madre de el...
Y lo había hecho proporcionando a su madre un placer inmenso, como queriendo compensarla por el dolor que la produjo con su nacimiento...
Permanecí unos minutos más encima de ella apoyado en uno de mis brazos para no aplastarla, mientra que el otro lo había metido por debajo de su cabeza y me la empecé a comer a besos...
Ella seguía en estado catatónico, simplemente se dejaba hacer, pero estaba aún disfrutando del increíble orgasmo que acababa de tener, aunque en realidad no había parado de tener orgasmos consecutivos desde que empezamos, siendo evidentemente este último el más intenso...
Me baje de encima de ella y caí también exhausto, quedándome traspuesto inmediatamente...
En el estado semidormido que ...