Mí primera experiencia, con el tipo del carro (2da parte) - Relatos Eróticos

Mí primera experiencia, con el tipo del carro (2da parte)

... mano, y aguántalo un poco.Con una mano metí hasta el fondo del culo aquel consolador, aguantando con ella que no saliera, a la vez que apretaba el culo para que el consolador no se escapara de mi culo.Mientras con la otra mano agarraba el machete de Ezequiel y abría la boca, para empezar a chupar aquel manjar.Así, así, abre bien esa boquita, trágala toda, así, así trágala toda ¡ooooooohhhh! que boquita mi niño.El empujaba mi cabeza con sus manos, haciéndome llegar tan a fondo el guevo, que casi devuelvo todo del asco... e mpecé a toser; me salía el cocuy que había bebido. Nojoda, me salió hasta por las narices.Tranquilo mi niño, agarra aire, y abre bien la boca.Chupa un poquito más, anda, mmmmmm, suspiraba, mientras yo volvía meterme aquella polla en la boca.Fue entonces cuando escuchamos llegar un carro. Ya mi niño, ya está aquí el invitado, ya verás como te va gustar, y lo bien que lo vas pasar.Tardó un poco en salir, desde que había llegado el carro. Cuando lo hizo, lo primero que dijo, fue, Buenas buenas veo que ya estas en plena función, eh. que bien lo estás pasando.el cabrón de aquel hombre ya venía sin interiores cuando se quitó el pantalon venía con el guevo al aire, y nojoda a menuda herramienta que se gastaba ese tipo, no estaba templado del todo, pero ya la tenía bien hinchada. Aquel guevo era mucho más grande y gordo que la de mi ezequiel, por eso traían los consoladores aquellos, que hijos de puta.Puso una mano en mi culo, y dijo, ay que culito más rico tienes ...

... bebé. Ya me fijé en el bar, que lo tienes redondito y algo respingón.Cogió con su mano el consolador, y echando la otra a mi guevo me empezó a acariciar, mientras sacaba y metía el consolador en mi culo. ¿Te gusta bebé?, claro que te gusta, mira como te entra, y te gusta mamar guevo zángano, eh bebé, me decía.Me iba hablando, mientras ahora me acariciaba la espalda con la mano, me acariciaba el vientre y pecho, para agarrar uno de mis pezones, apretarlo suavemente, mientras decía uy, si que tienes los pezoncitos duros, uy que calentito debes estar bebé, veo que estás muy excitado, como te gusta bebé.Mira que machete tengo para ti.Anda acarícialo un poco.eché la mano a su guevo y nojodas, menuda guevote que se gastaba el tipp. La empecé a sobar, le bajaba y subía suavemente la piel del prepucio, como haciendo una paja.Es toda para ti bebé, para ese culito tan divino que tienes.Le sobé las bolas, mientras dio un suspiro, y dijo. ¡Ooohhhh! Están cargaditas de leche, bebé, te las voy vaciar en tu culito.Ezequiel que me estaba metiendo el guevo por la boca, la sacó, me hizo incorporar, me dio la vuelta, y empezó a sacarme el consolador del culo.Vamos a empezar putito, vamos meterte primero mi guevo, mientras le das una mamada al machete de nuestro invitado.Eze sé sentó en la cama me agarró por las caderas, me arrimó a él, ordenándome que me fuera sentando en su pipi.Así lo hice, cuando noté su guevo parado en la entrada de mi culo, me dio una estocada, mientras con las manos tiraba ...