FIN DE SEMANA EN EL ESTADIO EN RUINAS - Relatos Eróticos

FIN DE SEMANA EN EL ESTADIO EN RUINAS

... boca llena de semen, no se prestaba a muchas conjeturas, pensé que iba a parar a la comisaría donde estaría a lo menos todo el resto del día, ojalá fuera sólo el resto de ese día, pensaba, de lo contrario si no me presentaba a trabajar al otro día lo más probable era que me quedara sin trabajo. Los policias se acercaron a mí con esa cara inconfundible de - tienes graves problemas por maricón-  no hice nada más que subirme un poco el pantalón y quedarme sentado ahí. Uno de los policías era gordo aunque no tanto, pero se notaba un pedazo interesante bajo el pantalón ajustado, el otro alto y delgado, intenté mirar también su paquete, pero inmediatamente me dije - qué estás haciendo huevón,  son policías así es que desvié la mirada.
- Que hacemos con el maricón este, lo llevamos a la comisaría y le damos una paliza por puto- le preguntó el policía gordo al otro.
- La única manera de salir de aquí sin pasar por la comisaría, es que tengas algo de dinero- Me dijo el policía flaco. Yo negué con la cabeza, a ese lugar no se llevaba nada de valor.
- Y cómo vas a pagar para no llevarte preso - dijo el gordo. En ese momento instintivamente miré el paquete de ambos y luego los miré a los ojos.
- Quiere verga el maricón - dijo el gordo y ambos rieron. El flaco le dijo al otro - González nunca se lo ha mamado un puto - El otro serio, respondió - No, jefe no ando con mariconadas yo, soy bien machito-  El flaco volvió a la carga - Pero dicen que los maricones la chupan más rico que ...

... las hembras y se lo tragan todo. El gordo dijo, - si ese me han contado también, pero no se y si por dejar que me la chupe este maricón termino siendo puto yo - El otro se río de buena gana - No, como se le ocurre, y si le termina gustando que tanto hay harto policía gay ahora - Bueno eso si es verdad- dijo el policía gordo. Mientras escuchaba esta conversación me iba acercando poco a poco hasta ellos, de tal forma que estuve a centímetros de sus paquetes, sin temor a recibir algún golpe, comencé a pasar la lengua por la bragueta del pantalón del policía flaco, no dijeron nada, luego le abrí el pantalón y saltó afuera su verga erecta, estaba mojada, no aguanté ni un instante y me la tragué entera, el policía suspiró mientras decía - que rico como chupa el maricón- El otro policía miraba sin poder creer, mis manos fueron a su pantalón y le bajaron el cierre, él retrocedió un poco, pero el otro policía, le dijo - no pasa nada, déjese llevar - Entonces pasé del pene del policía flaco al gordo, ambos gemían, mi boca iba de una verga a otra, noté como el policía flaco pasaba su brazo por la espalda del otro y acercaba su cara a la del otro, mientras decía - Tenía o no razón, es muy rico como lo chupan los mariconcitos- el gordo mientras gemía al tener todo su miembro dentro de mi boca, sólo respondió con gestos de placer. Vi como el policía flaco acercaba más su cara a la del otro policía y su boca lo besaba en las mejillas, el otro policía quiso apartar su rostro, pero estaba muy ...