Mi preciosa sirvienta - Relatos Eróticos

Mi preciosa sirvienta

Tenia 15 años cuando mi madre contrató a 2 sirvientas, eran primas y muy jovenes de 17 y 18 años, la mayor trigueña de buenas tetas y buen culo, bajitas las dos, la otra mas blanca y de buenas piernas pero pocas tetas.
Siempre quize manosearlas pero mi madre siempre estaba en casa.
Un dia estaba espiando a la mayor cuando salia de bañarse, andaba en una bata corta y estaba lavando su ropa en el lavadero junto a su baño, al agacharse a lavar se le salió una teta, pues no traia todos los botones abrochados, luego al colgar la ropa, sube los brazos y la bata se abre dejando ver su panochita peluda y yo me puse a mil, esperé a que se diera vuelta a seguir lavando cuando salgo de mi escondite y la tomo desde atras abrazandola, ella quizo soltarse y yo la abrazé mas fuerte y meti mi mano hasta su teta agarrandola y apretandola, luego meti la otra mano hasta su panochita, metiendo la punta de un dedo en su rajita.
Ella se sorprendió y trató de quitar mis manos, mientras yo seguia acariciandola, la besaba en el cuello y ella me decia que la soltara, que no le hiciera nada, al poco rato ya no hacia el intento de soltarse, fue cuando decidí subirla al lavadero y meti mi cabeza entre sus piernas, ...

... meti mi lengua y ella se exitó mas tomando mi cabeza y apretandola entre sus piernas mientras con una mano tomaba y acariciaba sus tetas.
Ella solo me decía que no la fuera a violar, que nunca lo habia hecho y tenia miedo de embarazarse.
Me saque mi verga y le pedi que me la chupara, me acoste en el suelo y la puse sobre mi haciendo un 69.
Cuando estaba bien parado le pedi que se sentara metiendosela por su culo, sacamos un poco de crema y me embarre la cabeza, ella se sentó y poco a poco le fue entrando, ella se detenia porque le dolia y yo trataba de meterla toda, a los pocos minutos ya la tenia toda adentro y yo le acariciaba su clitoris y le chupaba las tetas hasta que nos venimos. Ella se dejo caer y abrazandome me dijo que no le dijera nada a mi madre para que no la corriera. Le di un beso y le dije que seria nuestro secreto.
Muchas veces mas lo hicimos, ella me buscaba cuando comía y me decia que hacia calor y se bañaría. 
Asi empecé a gozar de mi sirvienta y cuando la prima supo, me buscó para que le hiciera lo mismo, pero con ella fue en su cuarto, cuando todos dormian y juntos los tres, las dos primas y yo, gozabamos un buen rato pero siempre por el culo para no desvirgarlas.