Curiosidad por Atila y su marro. - Relatos Eróticos

Curiosidad por Atila y su marro.

Hola dulzooritas soy Dulce, y primero FELIZ AÑO NUEVO A TODOS Y A TODAS! mis queridos pajeros y pajeras, que sea un año con muchas cosas nuevas y más.

Y bueno ya saben cómo soy físicamente por lo que pasó con mi amor Fonso, pero esto paso un año después yo más crecida, todos los años vamos a visitar a otro tío con un rancho un poco lejos de la civilización, pero es un lugar muy tranquilo y eso me estaba alterando. Ya llevaba 4 días sin masturbarme, y como mi tío tiene 3 perritos para cuidar el ganado, cada que le hacía un cariñito a uno el me quería montar y siempre lo hacía con los tres así que ya estaba apunto de explotar, pero como mis padres y yo dormías en el mismos cuarto pues no podía masturbarme agusto y además ellos me traían de arriba para abajo era raro el momento para estar sola y el baño está cerca del comedor y hace demaciado eco para manocearme ahi, pero de alguna forma lo logre escondiendome en las caballerizas ese día llevaban un pantalón de mezclilla, una blusa de tirantes y no llevaba ropa interior por qué no quise ponermela, los perritos siempre estaban a mi lado y ese día mi papá, mi tío y mis primos se fueron a checar unos cosas de un terreno mi tía no estaba y mi mamá se quedó dormida y como le tiene miedo a los caballos pues jamás se acerca a ahí entonces era el mento perfecto para jugar con mis nuevos amigos Camilo un brujiler, Toribio y pancho ambos pastor alemán, pero ya estando en las caballerizas algo relució mis ojos por su tamaño que ...

... inmediatamente se me hizo agua la boca con solo pensar como sería tenerlo adentro de mi e hizo olvidarme de mis corazones pero era obvio que no podía dejar pasar esa oportunidad, avían dejado a Atila, un caballo negro bien trabajado, amarrado Serca de una reja y cuando llegue tenía su enorme verga machada y expuesta e inmediatamente me asegure que no uviera nadie alrededor después de rondear tres beses y estar bien segura de que no pasaría nada me acerque a Atila y comencé a tocar su verga que aún seguía afuera, tenía ganas de metermela por mi concha peluda pero el tamaño era demaciado para mí y no sabría si el enorme animal me fuera a atacar así que con mi corazón a mil por hora y sintiendo mi cara caliente la tomé con las dos manos y comencé a masturbarlo y empezó a crecer, DIOS era enorme, comencé a sentir mi vagina mojada y ese enorme marro seguía creciendo, avía visto muchos videos de mujeres que se metían consoladores así de grandes, pero aún no le tenía confianza a Atila, lo bueno fue que se dejó masturbar. Tenía esa vergota  entre mis manos y la calentura me hizo hacecarlo a mi boca, era obvio que no cabría así que solo le lamía su enorme cabezota, sabía raro y su aroma igual era raro pero no me importo y yo lo seguida lamiendo y lo acariciaba por qué era imposible tenerlo bien sujeto, yo ya   nesesitan masturbando enserio lo necesitaba así que sin pensarlo me baje los pantalones que como no traía calzones ya estaba medio mojados y comencé a sobarme mi clítoris mientras lamía ...