El pequeño del super 2 - Relatos Eróticos

El pequeño del super 2

... al pequeño en posición de perrito le lleno su culo de varios chorros de leche caliente, el macho saco su verga de la colita del pequeño y para su suerte del pequeño todavía tenía el pito bien parado y le dio al niño a que se lo mamara, el pequeño estuvo chupando aquel pedazo de carne y el macho ordenó que también le chupara los huevos un rato.
Después de un rato el macho se acostó y hiso que el pequeño lo cabalgara y se sentará en su pene, el pequeño se subió a el macho y este lo sento en su pene y se lo fue metiendo hasta quedar bien sentado con el pájaro del macho bien metido en su culito. El macho lo empezó a subir y bajar hasta cogerlo bien agusto por un largo rato hasta que otra vez le lleno su culo de leche, el pequeño ya estaba algo adolorido por las intensas embestidas que le estaba dando su nuevo vecino, aunque el pequeño hacia días que quería que el macho se lo volviera a coger y sentir todo su falo en su colita.
Cuando terminó de cogerlo el macho le dijo que había rentado el cuarto para seguir cogiendolo que a partir de ese día sería su mujer y que debía dejarse cojer por el todos los días de la semana que estaría en casa, el pequeño accedió porque sabía que no tenía opción, que si quería seguir agarrando y chupandole el pájaro a el macho debía dejarse que se lo cojiera, aunque la ...

... primera vez le dolió mucho las demás veces también le dolía pero le gustaba como el macho le metía su reata en su culo, ese día antes de ir a la escuela el pequeño estuvo chupando el pene de su macho hasta que este le lleno su garganta de leche que el pequeño trago en su totalidad, esa fue la bienvenida que el pequeño le dio su vecino y a su hombre porque desde ese día sería su mujercita de aquel señor grandote y pitudo y sabía lo que diario le esperaba para comerce, desde ese día el macho se cogía al pequeño todos los días de su semana de descanso y siempre se venía en abundantes chorros en el pequeño que ya tenía su culito bien a la medida de la pija del macho, pronto aquel macho se ganó la confianza de la tía de aquel pequeño sin saber que a su pequeño sobrino le gustaba mamarle su pájaro y que le gustaba que el macho lo ensartara, el pequeño sólo iba al super las semanas que su macho no estaba, porque cuando estaba debía atenderlo comiendole su pija y dejándose que se lo cojiera a su antojo, en el siguiente relato espero poder contar lo que pasó cuando la tía salió varios días a visitar a un familiar lejano y que por la escuela dejó al pequeño al cuidado del inquilino, está por demás decir que fue una buena noticia para el hombre porque podía cogerse al pequeño hasta cansarse, continuará