La reeducación de Areana (9)
Fecha: 20/11/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... a punto de echarse a llorar y después de un instante, mientras Amalia seguía sujetándola, murmuró con los ojos cerrados y una expresión de angustia:
-No… No sé, Amalia… No sé, estoy… estoy muy confundida… Se lo juro…
-¿Es cierto lo que ha dicho de usted? ¿Es cierto que usted es una mujer débil, sin carácter, que siempre ha sido incapaz de adoptar decisiones? ¿Es cierto que vacila ante cualquier circunstancia? ¿Es cierto que…
-¡¡¡Sí!!! –estalló Eva sin poder contener el llanto, y mientras lloraba dijo:
-¡¡¡Es cierto!!! ¡¡¡Soy como dijo Areana!!!... ¡¡¡Necesito que me sostengan!!! ¡¡¡Que me digan qué hacer!!!... Sí… es cierto lo que dijo… -y expresado esto siguió llorando desconsoladamente. Amalia y Elena cambiaron una mirada cómplice mientras Areana observaba a su madre y esbozaba una sonrisa de triunfo.
-Bueno, por fin nos hemos quitado la careta, ¿eh, perra? Usted es una sumisa, como lo es su hija y al igual que ella, lo ignoraba, pero ahora lo sabe. -comentó Amalia de pie ante la llorosa mujer, que había vuelto a ocultar la cara entre sus manos.
-¿Qué pensás hacer? –preguntó Elena a la dueña de casa.
-Ésta se queda acá y vos llevate a Areana a tu casa hasta que yo termine de adiestrar a la mamita. No me llevará mucho, apenas dos o tres días porque es una perra muy mansa, cero rebeldía. Sólo voy a tener que enseñarle cómo serán las cosas y asegurarme de que lo entienda.
-Ya me estoy relamiendo con eso de tener conmigo a la cachorra. –dijo Elena. –y ...
... entonces habló Eva, con voz dolorida:
-Vos… Vos sos cómplice de todo esto, ¿cierto?
-No podés quejarte, mi amor… Gracias a mí Areanita encontró su camino y ahora vas a encontrarlo vos… Deberías agradecerme esto… -se sinceró Elena y de su boca brotó una risita burlona mientras Amalia encaraba a Areana:
-De rodillas, putita.
-Sí, señora. –y la niña se arrodilló ante su dueña, sin apoyar la cola en los talones, mirando al piso y con las manos atrás.
Enseguida Amalia le ordenó que abriera el bolso de mano y que enumerara su contenido.
-El contrato, mi collar y mi credencial de sumisa, señora.
-Sacá la credencial.
Nombre
Areana
Apellido
Acevedo
Edad
18 años
Condición
sumisa
Propiedad de
Amalia Helguera
-Muy bien, mocosa. Hoy mismo Elena te va a llevar a algún local donde puedas hacer plastificar esta credencial después de recortarla.
-Sí, señora. -aceptó la niña.
-Y a partir de ahora, cada vez que salgas, vayas donde vayas, llevás con vos el contrato, el collar y la credencial, que es tu verdadero documento de identidad. ¿Entendido?
-Sí, señora.
-Y te agrego algo, putita. Pensá que a partir de ahora, en cualquier momento y en cualquier lugar podés ser sorprendida por mí, por Marisa, por Milena o por Elena para que muestres si llevás con vos el contrato, la credencial y el collar y pobre de vos si no tenés encima esas cosas. Ahora parate y saludá a tu madre, que te vas con Elena.
Areana se acercó a Eva, que seguía ...