Iniciando a mi cuñada - Relatos Eróticos

Iniciando a mi cuñada

Para entender mejor esta historia busca mi relato, mi sueño con mi cuñada al fin se cumple!!!

Había pasado 15 días desde que use el cuerpo dei cuñada mientras ella estaba dormida por un somnifero. 

Ese cuerpecito me había enamorado y estaba decidido que sería mío, también había notado que mi cuñada tenía ciertas insinuaciones conmigo.

Todo esto me daba a volar la mente sobre cómo sería mi ataque.

Gracias a unas lecturas pude conseguir un poco de yumbina la cual decían que aveces hacía efecto y otras no, así que decidí probar suerte y empecé manos a la obra.

Invite a mi cuñada a tomar algo a la casa con mi esposa, cuando porfin accedieron prepare para mi cuñada betty unas gotas de yumbina y para ana mi esposa, media pastilla de clona para dormir, de verdad no iba a perderme nada con mi cuñada así que necesitaba a mi esposa fuera de esto.

Ana aguanto media hora tomando y platicando con mi cuñada mientras yo buscaba música, betty tomaba lentamente y no se mostraba ningún cambio, de pronto ana se empezó a dormir en el sillón y sin decir nada se fue a la cama y quedó profundamente dormida, yo fui detrás de ella y la arrope, asegurándome que si estuviera muy dormida. 

Cuando regrese a la sala esperaba ver que betty estuviera algo incomoda, pero en cambio la encontré ya sin sweater y le pregunté si le estaba gustando la bebida, me dijo que si pero que hacía mucho calor que quería bañarse, le dije que era mejor que se cambiara por algo más lijero, ella dijo que ...

... no traía más ropa a lo que le contesté con valentía que no era la primera ves que veía a alguien sin ropa, indicandole sin medirme que se desvistiera. 

Pará mí sorpresa se quito la blusa y el pantalón, quedando en brasiere y un calconcito cachetero, me dijo que le daba pena conmigo y sin darle importancia la abrace de la cintura y le dije "no te preocupes, hay que pasarla bien" 

Se sentó en el suelo sobre una colchoneta, recargando su cabeza sobre mis piernas ya que yo estaba en un sillón detrás de ella, yo abría las piernas provocando que su cabeza tocará mi pene ella lo sentía y sacudía su cabello tocando con su mano y disimulando que no se daba cuenta. 

Me decidí y agarre su mano poniéndola sobre mi pene duro, ella no hizo nada solo se quedó inmóvil durante un rato y después empezó a masajearlo diciéndome que no sabía que tenía que hacer. 

Por unos 10 minutos estuve masajeando mi pene con su mano mientras se me iba poniendo cada ves mas dura, decidí meter una mano debajo de su brasiere y acariciar una de sus hermosas tetas, como recordarán ya las había tocado mientras ella dormía y sabía que apenas cabían en mi mano, pero esta ves pude disfrutar de ellas y sentir como al pasar mi mano sus pequeños pezones rositas se iban poniendo durito, ella cerró los ojos mientras y se mordía la lengua, para mí esto fue señal de que sería mía esa misma noche así que no perdí más tiempo. 

La levante del suelo y la senté sobre mis piernas, colocando sus piernas a mis lados ...