La madre caliente de mi amigo
Fecha: 21/11/2017,
Categorías:
No Consentido
Autor: paul 24, Fuente: CuentoRelatos
... aquellas gotas de líquido preseminal en mi glande. Acercándolo a sus labios vaginales, les doy azotes con mi tronco duro, lubricándolo con los jugos de ella esta vez.
- Me tienes con el clítoris todo duro, cabron... Y lo sabes -dice mirándome, pero sus palabras se interrumpen cuando de pronto...- Ah! -me regala un gemido duro, dejando la boquita abierta al mirarme.
Con parsimonia, poco a poco, logro enterrar mi verga en esa concha tragona hasta mis huevos, dejando su base pegada al sexo maduro de aquella mujer. Me quedo quieto, viendo disfrutar a esa perra cuarentona.
En silencio, llevo mi mano a su prenda superior, rompiéndola con ganas... Sus enormes tetas se descubren, quedando desnuda para mí, solamente en tacones. Aquella prenda, la tiro encima de la mesita de noche, olvidándome de ella hasta más adelante...
Con ambas manos, esta vez en la coleta de caballo, miro hacia el enorme espejo de adelante, empezando a moverme suave, para luego aumentar el ritmo cada vez más, y más... Más, mucho más. La follo cual perro en celo, haciendo sonar mis huevos contra el coño de aquella perra caliente.
Suelto un poco la coleta de caballo...
- Mírate perra, mírate al espejo... Te gusta sentirte como una perra en celo, verdad -digo con júbilo.
- Ah sí, papi rico -gime satisfecha, mirándose en el vidrio- soy tu puto objeto de placer, cabron... Que rico se deja sentir el vaivén de tu verga papi –agrega.
- Son las mejores tetas que he visto rebotar en toda mi puta ...
... vida, hija de puta -digo al momento que suelto la cola de caballo con una de mis manos, otra vez haciendo presión con la que queda restante en sus cabellos.
Nuevamente la obligo a mirar hacia arriba. Empiezo a apalear sus tetas con mi mano, sin piedad, azotándolas mientras rebotan al unísono. La miro fijamente disfrutar mientras no dejo de follar su sexo. El sonido de mis pelotas chocando contra ella se escucha de fondo, al mismo tiempo que los chapoteos de sus jugos con mi verga profunda.
- Joder... Me voy a correr -pronuncia ella separando las piernas un poco más, sintiéndome más profundo- ...Y me voy a correr en serio nene -dice entre gemidos, afirmando sus tacones al piso, soportando su peso para lo que se viene.
- ...Aaaah! Aaaah, diooooos! -gime repetidas veces, oprimiendo el gesto en sus ojos, poniéndose colorada y acelerar su respiración.
- Tú de aquí no te me escapas perra... Dámelo todo, vamos, vamos! -grito- ...Hasta la última puta gota de zorra que tengas -digo moviéndome cual perro en celo. Hago sonar mis bolas muy duro, calentando a mi mujer.
La tomo duramente de los cabellos al mismo tiempo que la cojo de los brazos con los míos, haciéndole una especie de llave.
- Mierda mierda mierda... No pares, no pares, no pares! -gime repetidas veces.
Siento su vagina contraerse por dentro, aquello me toma desprevenido. Sus músculos internos succionan mi verga al momento que ella abre la boca... La sujeto por el cuello, ahogándola.
- Yaaaa... Aaaaah! ...