Lila y su novio - Relatos Eróticos

Lila y su novio

Durante los días de universidad, la observaba. Éramos probablemente las chicas más lindas de la clase, las dos somos parecidas y mejores amigas obviamente. Lila mide 1.68 creería yo, pues mido 1.70 y es por nada de mi estatura. También tenemos el pelo café tirando a rubio. Nuestras voces son dulces. Creo que no valoro mucho mi cuerpo, me refiero a que seguramente no soy la más buenota, esa seguro es Lila, tiene un culo redondito y definido ya que asistimos al mismo gym y, como yo, su pecho es normal, no son grandes pero tampoco tabla. 

Era un día pesado, así que Lila y yo acordamos para ir al gym. Hablábamos de su novio, Johan, un tipo buenísimo. Era alto, lucía unos musculotes sexys en sus fotos y sobretodo, un lindo culito apretadito. Más de una vez, culposamente, fantaseaba con él. La última vez que nos vimos fue como 2 años, pues había terminado con Lila por un viaje pero como volvió, el romance también. 

Llegamos al gym y nos pusimos a trotar y hacer ejercicio.
- Va a venir! - gritó de repente Lila
- Quién? - le pregunté, sabiendo que la respuesta era un poco obvia. Se trataba de Johan, quien entró después de 15 minutos. Estaba buenísimo, con sus camisas fosforescentes apretadas y su sudadera marcando paquete.
- que tiempos - me dijo saludándome luego de darle beso a su hermosa chica.
Hicimos buen ejercicio los tres hasta qué Lila propuso ir a su casa. 

Al llegar a su casa, tomamos un poco de té. Empezamos a hablar de nuestras vidas, generando un ambiente de ...

... mucha confianza cuando tocamos el tema sexual.
- jaja seguro es un proyecto grande... - dijo Johan
- como lo que me espera esta noche no amor?
- ey! No ves que tenemos compañía - dijo riéndose 
- A la compañía no le interesa cierto dilema- dije sensualmente
- A no??
- No.
- Entonces nos podemos comer al frente tuyo - dijo Johan bromeando
- No, para esa gracia...- dijo Lila 
- que?
- para esa gracia la incluimos
- jaja como así? - pregunte
Lila dejó el té y sensualmente se apoyo de codos contra la mesa que nos separaba, me besó con lengua. Hasta ese momento me consideraba hetero. Luego besó a Johan. 
- Adelante - dijo Lila - es todo tuyo, sé que lo deseas. 
Johan me besó. Se paró y se puso de lado mi lado. Me agarró de la cintura y fue bajando hasta mi culo. Yo rodeaba sus fornidos músculos mientras le quitaba la camisa.

Me tiró en el sofá bajándome el legging. Me solté la camisa y le bajé el pantalón y el bóxer. Su miembro rebotó sobre mi, era un pedazo de carne grande que colgaba de su cuerpo. Me había acostado con algunos chicos pero ninguno con uno así. Me lo metí a la boca, viendo la cara de placer de Johan. Lila se sentó en un sillón al frente y se desvistió para masturbarse cómodamente. 

Me tiré en el sofá para que Johan me la metiera. Entró lentamente, sintiendo todo dentro de mi, haciéndome gemir. Lila apareció encima mío pidiéndome que le chupara la vagina. La pareja gemía mientras los hacía sentir como en la luna.

Cambiamos de posición. Johan ...