1. El vagabundo y su dama.


    Fecha: 28/01/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... culo para notar como su polla me estaba follando.
       Notaba sus huevos pegar en mi culo cada vez que su polla me llegaba al fondo, y el ruido que hacía la polla del vagabundo entrando en mi culo, chof, chof chof chof, chof, chof chof chof.
    
       Dios, mi polla ya estaba volviendo a gotear semen sin parar, y yo ya empezaba a sudar por todos mis poros, teniendo sobre mi espalda al vagabundo cabalgándome el culo. 
    
       Esta vez el cabrón del vagabundo tardaba más en correrse, pero dando gritos de placer, terminó por volverme a llenar el culo de leche, y dejármelo bien preñado. 
        ¡Ohhh! Me corro, me corro Gritaba el vagabundo, ¡ooohhh me corro! Mientras su polla iba soltando todo el semen en mi culo.
    
       Yo notaba cómo palpitaba su polla dentro de mi culo, e iba eyaculando dentro mía.
    
       Cuando terminó de correrse, volvimos a quedar así cómo estábamos, hasta que poco a poco su polla fue saliendo de mi culito. Volvimos a taparnos con aquella manta, y abrazándome el vagabundo por la espalda, volvió a morderme el hombro y nuca, y agarrarme la polla, empezando a meneármela suavemente.
       Te ha gustado mi amor, me decía, te ha gustado cómo te he preñado el culito, eh mi damita.
    
       Si, sí me ha gustado, le conteste recostando mi espalda sobre su pecho, dejando que me abrazara.
    
       Después de un buen rato donde llegamos a quedarnos adormilados por algo más de 2 horas, le dije que tenía que ir a mear, y de paso, fumaría un cigarrillo.
    
       Nos levantamos, diciéndome ...
    ... él, que no hacía falta que me vistiera, que allí tenía servicio. Pues espera, que voy a coger el tabaco para fumar.
       Saqué del bolsillo de la cazadora el paquete de tabaco y el mechero, y poniendo un cigarrillo sobre la boca y ofrecerle otro a él, lo encendí, pasándole luego el mechero al vagabundo.
    
       Fumando y desnudos cómo estábamos, me llevó hasta donde estaba el baño. 
    
       La única luz que había en el baño era el reflejo de la luna, que entraba por una desvencijada ventana que tenía aquel baño. Nos quedamos allí de pie mientras terminábamos de fumar, y yo revisaba aquel aseo; No es que fuera el baño de un hotel, pero no estaba nada mal; tenía la taza del váter, un lavabo y una bañera bastante grande, que incluso tenía un grifo con maneral para usar cómo ducha. Se veía que el vagabundo, era un manitas y tenía aquello bien organizado.
    
       Al estar así desnudos, notaba una ligera brisa que entraba por la desvencijada ventana, cosa que hizo que me pusiera a temblar al notar aquella suave brisa. ¡Uy mi damita! Te está cogiendo el frío, que veo que estás temblando, dijo el vagabundo abrazándome. 
       Deja que te de calorcito con mi cuerpo, me susurraba al oído abrazándome mientras seguíamos fumando aquel cigarrillo. ¡Ohhh que bueno estás! ¡ohhh cómo me gusta abrazar a mi damita! Me susurraba mientras me abrazaba e iba metiendo mano, restregando su polla y huevos contra mi culo. 
    
       Cuando estábamos terminando de fumar, sujetándome por la mano, me dijo cogiendo la ...
«12...789...»