Mary me llamo - Relatos Eróticos

Mary me llamo

Todo empezó hace unos días cuando hablando por mensajes Mary me conto que estaba necesitada de sentirse mujer que como se había separado del esposo hace pocos meses ya le picaba y tenia ganas de tener sexo, todo quedo ahí, pero quedo las ganas de hacer algo. Un día estaba yo solo en la casa y recibo la llamada de mary y lo único que me dice es que ya no aguanta mas que pase por ella a los 200 metros de la casa de ella para que la lleve a algún lugar mas solitario, yo tome el carro y me fui por ella, ya en el carro me dio un gran beso en la boca y me dijo que soy libre de hacer y escoger donde pero que ella lo que quería era sentirse mujer por un rato. La lleve a un motel cercano y apenas entramos la bese por largo rato mientras le quitaba la ropa quería y deseaba verla en ropa interior, ese día andaba un brasier blanco de encaje y una tanga blanca que la hacía verse hermosa. Cuando la tuve así le empecé a besar todo el cuerpo sobre su ropa interior era una sensación tan placentera tener ese cuerpo que por mucho tiempo deseé y ya era mío que no quería detenerme. Ya mientras la besaba le fui quitando el brasier y así pude ver eso hermosos pezones café claros que chupe por largo rato, luego le baje su tanga para ver esa hermosa vagina rosadita sin un solo pelito. Aproveché para chupársela por largo rato y ver como se retorcía del placer, mientras la chupaba le cogía ...

... con las manos las tetas o su trasero, de ves en cuando iba penetrando su vagina con mis dedos, ahí me di cuenta que nunca lo había hecho por atrás y disimuladamente metía un dedo en su ano para ir acostumbrándolo. Luego ya teniéndola bien mojada subí por su cuerpo y tome mi pene y la penetre mientras la besaba, así estuvimos largo rato cambiando de posiciones hasta que la tuve de perrito que es mi preferida porque puedo ver su hermoso trasero, aclaro todo esto ya ella ha tenido varios orgasmos no sé cuántos al final, cuando la tuve de perrito la penetre vaginalmente primero para satisfacerme un rato mas con su vagina mientras que jugaba con mis dedos en su virginal ano ella de la excitación no le importaba que estuviera hurgando su ano. Ya sin avisarle le saque el pene de su vagina y selo puse en la entrada de su ano, ella intento decirme algo, pero no la deje y de una se lo fui metiendo al inicio se quejó del dolor que le provoque al penetrarla, pero me quede un momento sin moverme para que se acostumbrara, luego empecé las penetraciones hasta que logre mi orgasmo final. Nos bañamos juntos la vestí con todo el amor del mundo para que quedara mejor de cómo había llegado, ella me lo agradeció con un gran beso, salimos y la fui a dejar a la casa, seguimos hablando pero no se hablo mas del tema y hasta hoy no me ha vuelto a pedir que salgamos claro eso fue hace tres días.