Mi sobrino Diego - Relatos Eróticos

Mi sobrino Diego

... negros que yo comenze a lamer y chupar como loco sin darme vergüenza ni asco, a los pocos minutos, su ano palpitaba y bloqueaba como un pez fuera del agua, me chupe el dedo corazón, y se lo metí en su anillo estriado profiriendo un gemido de placer, con dedo dentro y haciendo movimientos de mete y saca, volví a chupar su verga con más ahínco, ahora los gemidos se convirtieron  en gritos de placer, y cuando su polla, estalló, me llenó la boca de leche caliente y adolescente, me la trague con mucho cuidado de no desperdiciar ni una gota, me relami los labios y lo besé con desesperación.... 
-No sabes cuánto te quiero, Diego, me has hecho muy feliz... 
-Gracias tito, otro día te daré algo más que un biberón........