mi sobrino de la ciudad l - Relatos Eróticos

mi sobrino de la ciudad l

... me dijo que no en ningún momento, lo acomode boca arriba para mirarlo de frente mientras lo cojia, y así lo hice puse mi cabezón en su entradita y presione poco a poco hasta que logré meter poquito, sus ojitos se llenaron de lágrimas y de quejo que le dolía, le dije que se tranquilizara que se iba a pasar en un momento el dolor, me espere luego empuje nuevamente y entro un poquito más, así estuvimos como media hora hasta que logré meter la mitad muy apenas, con eso me confirmaba por ahora y mientras se la metías veía su cara y sus gestos de dolor, me eche más saliva al rededor de la verga sin sacarla y lo empecé a besar luego le di una metida hasta el fondo y ni tiempo le di de quejarse ya de que lo estaba besando, en ese momento sentí mi pene super apretado, como si algo súper caliente abrazara mi verga, como si algo lo presionara y me lo empujara hacia afuera, era lo más rico hasta ese momento que había echo en toda mi vida, sentí que era el momento de venirme entonces le empecé a dar mete y saca fuerte hasta que lo logré, saque mi verga y le abrí las patas para disfrútar de la hermosa vista que tenía frente a mi, el oyo había quedado completamente rojo, ...

... irritado, rozado, y un abujero bien grande, gigante era tan hermoso que agarre mi CEL y tome una foto de ese cráter que acababa de penetrar. Me fui al baño me limpie y lo limpie a el, todo el resto del día anduvo más cariñoso de lo normal que por que éramos novios, hasta que hable con el le dije que nadie debería saber que solo cuando estuviéramos solos podíamos demostrarnos nuestro amor, todas las noches le demostraba mi amor dándole verga y así paso durante medio año que empecé a trabajar y fue cada ves menos que me lo cojia, llegaba y el se estaba hiendo, y cuando estaba yo en casa era para dormir, pero un día que si tenía tiempo llego el y quise tocarlo y no se dejaba entonces se me hizo muy raro por qué estábamos solos y le agarre las nalgas y logré tocar su culito cuál sería mi sorpresa que le escurría algo, entonces empezó a ponerse nervioso y le dije que se empinara, le baje el shorts y la trusa y el motivo de que no quería que le viera era por qué le estaba saliendo lechita aún calientita de su culo, entonces supe que alguien más estaba comiéndome el mandado.
Pero esa es otra historia.
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