Violado sin querer...
Fecha: 06/02/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Roberto uruguayo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Era fin de curso por alla por el año 1991 y el calorcito de noviembre ya se hacía sentir. Habíamos ido de "viaje didáctico" a una fábrica artesanal de ladrillos y nos volvimos a pie. El negro Toloza era mi amigo habitual. Morocho (de ahí su mote), poco más alto que yo, manos y brazos anchos en tiempos donde los niños trabajaban. Teníamos 14 años, yo escondia mi bisexualidad detrás de modos y actitudes machistas o masculinizadas. Ese verano ya sabía cual era el sabor de un pene bien erecto, por más que el dueño de ese pene era un niño de apenas 8. Quería iniciarme en serio y sentir lo que era al menos ver un hombre desnudo adulto. Gustavo (el negro Toloza) era lo mas parecido a eso, pero lógicamente yo no iba a tomar la iniciativa. Como iba contando, veníamos en un camino de balastro en mi pueblo (Young), cuando llegamos a una bifurcacion y era el momento de decir adiós. Se me acerca el negro y me dice: "¡pará Ale! vamos por acá y vemos algo que te quiero mostrar". Era el momento que estaba esperando y su sonrisa socarrona no hacía mas que delatarlo. Bueno, nos separamos del grupo, pasamos por varios alambrados y nos adentramos en un campo con monte de eucalipto, pasamos también por un pequeño bosque autóctono y nos detuvimos cerca de una chacra al lado de un tajamar. El silencio se escuchaba, era ya de tarde y caía el sol... Gustavo empezó a tocarme la espalda y lentamente sus enormes manos fueron a encontrarse con mis nalgas. Mi corazón latía a 10.000 pulsaciones ...
... y solo me dio por ver como su entrepierna dejaba ver un bulto hermoso. Estuvo un buen rato entretenido y yo con mis manos temblando empecé a agarrarle el bulto; me puse instintivamente de rodillas y estaba tan nervioso que no pude sacarsela pese a que pude bajarle el cierre del pantalon. El tuvo que ayudarme y sacó una verga dura y hedionda... empecé a chuparsela . Habré estado, poco mas de un minuto con esa hermosura en mi boca, cuando sentímos "¡Cheeee! ¡que hacen guachos degenerados!". Me paré de repente, mientras el pobre negro trataba de guardar todo. Era un veterano de unos 60 años, poco mas alto que nosotros, un bigote enorme, canoso, con aspecto amenazante y enojado. Gustavo lo puteó todo, pero el viejo le dice..."¡largate a la mierda de acá! ahora llamo a la policía". En eso me agarra del brazo y me grita "¡vos te quedás! ya voy a llamar a la policía y vos ¡vos te vas!". Me llevó del brazo a la casa, una casa vieja con animales de granja. Me mete a la casa y ahí cambia su actitud. Me dice "escuchame gordito... yo no voy a denunciarte ni nada; solamente quiero que te dejes hacer de todo y acá yo no vi nada". ¿Me quedaba otra opción? posiblemente no, pero hice caso a la vieja frase machista: "si la violación es inevitable: abrete de piernas y goza". Estaba a su merced, me sentó en su cama y la sacó... demás decir que nunca habia visto algo de ese tamaño; hasta le lamí su sus huevos entrecanos y peludos, mi miedo era que me acabara en la boca, pero aprendí ...