Mi hijo y mi mujer - Relatos Eróticos

Mi hijo y mi mujer

Trabajo como camionero así que estoy muy poco en casa con mi familia, mi mujer y mi hijo Agustín de seis años. Hasta que llegaron las fiestas y me dieron unos días de vacaciones, aproveché para coger con mi mujer, a ella siempre le gustó probar cosas nuevas y una de esas noches en la calentura no nos dimos cuenta de que mi hijo nos estaba mirando medio tímido desde la puerta con su peluche en una de las manos, yo no dejé de metérsela a mi esposa por nada, el morbo era demasiado para los dos así que lo llamamos "que le haces a mami pa?" me dijo medio dormido, mi mujer lo subió a la cama y le saco toda la ropita yo tenia la pija a mil y aproveché a que estaba de espalda para rozarle la verga en ese culo chiquito y parado, el solo se reía despacito mientras mi mujer abrió las piernas y le guió la carita hasta su conchita bien depilada, el pendejo en un n ratito se la empezó a chupar como si supiera hacerlo y mi mujer estaba loca por el "Javi mira como me la chupa el nene" yo no lo podía creer y seguía frotándome contra su culito esta vez le abría las nalguitas e intentaba meter la punta en el "es muy chiquito, lo voy ...

... a lastimar" pensé pero se la meti toda de una y el no se quejó, paro el culito y se empezó a mover, seguramente mi mujer ya se lo había entregado a alguien más, yo lo empecé a coger sin problema alguno, su cuerpito chiquito me iba a enloquecer, mi verga se resbalaba adentro de el. siempre había fantaseado con el desde que era bebé y yo lo cambiaba, era mi hombrecito. 
Cuando se despegó de la concha de su mamá fue el momento perfecto para cambiar de posición, lo sente encima de mi y el empezó a jugar "al caballito" saltaba como loco arriba de mi pija y gemía despacito, mi esposa lo besaba en la boca y en el cuello mientras yo del otro lado le sostenía el culo para hacerlo más rápido. "Como me encanta tu culito" "te la comes re lindo bebé " "haces sentir bien a papi" le decía en el oído y el me buscaba la boca, me mordía los labios y me miraba con una carita de que le encantaba. "Papi es re rico lo que le hacías a mami" me decía el "ojalá vengas todos los días para jugar asi" fue lo último que me dijo antes de que lo llenara de leche. 
Ese fue mi relato, después les voy a contar como lo hicimos con mi hija más chica.