1. Cómo me volví adicto a la verga


    Fecha: 17/02/2020, Categorías: Confesiones Tus Relatos Autor: Anonimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Conocí a una mujer muy bonita empeze a tener sexo con ella pero una vez que estábamos cogiéndo me puso boca abajo se subió arriba y me empezó a echar piquete como si fuera hombre le pregunté te exita eso y dijo que si y la dejé ser hasta que tuvo un orgasmo luego la seguí culiando con el paso del tiempo metimos un vibrador a la relación y me lo quería meter a mi y yo no quise yo me la culiaba y le metía el vibrador en la Pepa junto con mi verga como doble penetración después metimos otro vibrador más grande y también hacía lo mismo se los metía juntos los dos y aparte mi verga en la Pepa luego le metía mi verga en el culo y los dos vibradores en la Pepa bien rico culiabamos a ella se le había echo una obsesión meterme el vibrador en mi culo me lo ponía en la puerta pero yo no quería que lo metiera hasta que un día llego con otro vibrador que tenía arnés pues me la culie y le metía los tres en la Pepa y mi verga en el culo ella se sacaba uno y me lo pasaba por mi culo hasta que me calentó y dejé que lo metiera pero nomás la punta le dije y si me ...
    ... lo metía y lo sacaba muchas veces perdí la cuenta y yo la culiaba a ella por el culo y las otras dos macanas de látex se las metía en la Pepa de pronto sentí un piquete largo y me pase la mano por mi culo y tenía todo el vibrador adentro y ella lo aplastaba con su mano pa que no se saliera yo sentía tan rico que sin más me vine en su culo y ella me dejó terminar y hasta entonces empezó a sacar y meter ese pedazo de gloria mi verga se salió de su culo goteando mecos y ella se puso el arnés rápidamente y me empezó a clavar como si fuera hombre en unos 15 o 20 minutos se me volvió a parar mi verga y mientras me ensartaba ella me empeze a masturbar bien rico ella me decía al oído mordiéndome la oreja te gustaría una verga de verdad que nos culee a los dos yo ya bien caliente a punto de venirme masturbándome más fuerte casi le grité que sí que trajera un amigo pero con la condición de que estuviera bien vergudo para disfrutar al máximo y solté más mecos que en la otra venida en otro relato les platico cuando nos culiaron a los dos uno bien vergudo.
     
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