La culpa la tuvo el alcohol y la necesidad de ambos 3 - Relatos Eróticos

La culpa la tuvo el alcohol y la necesidad de ambos 3

Mi mano la tenía en la boca  de la tía Silvia tratando de mitigar en algo sus gemidos de placer que daba y podían se escuchados por mis padres y esto no podía continuar así que no quedó más remedio que amenszarla y le dije al oído . 

-! Si no dejas de gritar entonces voy a dejar de meterte la verga  y se acaba ahora mismo todo acá, porque alguien puede venir y si nos descubren vamos a tener grandes problemas en especial tú tía. Silvia.. ¡

-!.. Noo... no te detengas esta bien haré lo que tu quieras.. pero sigue.. ¡


Lo entendió de inmediato así que ella cogio una almohada y se lo llevó a la boca para no ser escuchada, vaya que había resultado muy gritona Silvia, así que prosegui metiendo hasta el fondo de su chucha lo que tanto reclamaba esta mujer de 52 años su porción de verga. 

Ahora que había  más confianza con la tía de mi madre la fui levantando de la cama y la puse en la pose que había visto muchas veces en las películas o revistas pornos que veía a escondidas, ahí estaba en cuatro patas y con todo ese culazo a mi total disposición por fin se cumplía una de mis fantasías 

Mis manos me estaban temblabando al tocar esos enormes glúteos de los nervios y se los magreaba con fuerza eran hermosos grandes carnosos con razón todos lo hombres de la familia le veían el culo con lujuria pero nunca nadie se atrevió a más por el respeto que le tenían porque siempre fue muy seria con ellos y también miedo a sus esposas y el escándalo familiar. 

Así que yo era el ...

... afortunado de gozar ahora de ese culazo tan apetitoso y mi debut no podía ser mejor que con ella y sobre todo gratis, porque estaba con mi amigo del barrio Jesús planeando ir juntos a debutar con una prostituta que le habían recomendado pero ya no sería necesario. 

Mi verga se fue metiendo en medio de esos enormes nalgas hasta llegar al lugar indicado para la penetracion y entró todo hasta que chocó mi ingle con sus nalgas con lo lubricada que estaba fue como meter un cuchillo en la mantequilla, y bien sujeta de sus caderas comenzó el mete y saca. 

-! Ohhh.. ohhh.. sii.. asiii... qué ricoo dámelooo.. todoo.. ohhh.. ¡

Ahora la recatada y muy seria tía Silvia estaba totalmente desatada al placer y quería más y más verga, se habían encontrado por cosas del destino esa noche una mujer 52 y un muchacho de 17 años ambos muy necesitados de sexo y habían olvidado por completo quienes eran en la familia, ahora solo actuaban como una mujer caliente y un hombre joven en plena faena sexual.

-! Ahh... ahh... así que.. ricoooo culo tienes .. ahh..¿  Te gustaaa..?

-!! Siii... no te detengaaas... asiii... yaa mee vengooo... ohhh.. ohhh... yaaaa. ¡

Y llegó a  tener la tía Silvia un orgasmo espectacular que nunca había visto ni en las películas porque todo su cuerpo convulsióno como si tuviera un ataque de epilepsia que por un momento me asusté y luego se quedó muy quieta, y yo seguía detrás de ella dándole más fuerte y rápido hasta que ya no pude más y descargue abundante ...