1. Relato real de incesto y fetiches con mi hermanita...


    Fecha: 20/02/2020, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Antwan riveroll, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... pierna, volví a venirme, fue inevitable, sobre todo porque ella no paraba el juego y no se sentía incomoda por que le tocaba mas arriba.
    
    En ultimo turno que me toco, fui por todo, toque la parte del muslo de la ingle, le di un fuerte apretón, casi rosando su vagina, alcance a sentir el borde de sus bragas(a lo cual ella no reacciono) seguido de el cosquilleo que le hacia antes, al sentir eso, ella pego un mini brinco, riéndose por el cosquilleo, pero para nada incomoda y diciendo: noooooo, eso no se vale¡ es trampa¡ ya es muy sensible ahí, y comenzó  a golpearme, de forma leve, se subió sobre mi y me golpeaba al mismo tiempo que hacia cosquillas en mis costillas diciendo: vez, como se siente? Hiciste trampa!! en un momento en el cual quise quitarla de encima por la erección que yo tenia y no quería que se diera cuenta, agarre sus nalgas, oooooo que sensación tan mas deliciosa, la licra sobre sus nalgas y marcando sus bragas, a pesar de ya haber sentido algo así cuando jugaba con mi amiga cuando mas niño, esto era mas excitante y delicioso y ese gusto sobre mi hermana, solo había comenzado unas horas antes, cuando la vi por primera vez usando esa prenda, no fue mucho lo que toque sus nalgas, unos segundos, 5 máximo, solo dije, lo siento!
    Obviamente al tenerla encima y haber tocado sus nalgas, mi erección no bajaba y yo estaba venido, en el segundo intento por quitarla, apreté una de sus chiches, mmmmmm eran firmes como las de una muñeca, no muy grandes, pero deliciosas ...
    ... para su edad, todo esto en cuestión de pocos segundos, 10 máximo, esto le molesto, no le incomodo, pero si logro parar, indicando, asshhhh, siempre haces trampa, no juegas limpio, ya me iré a lavar los platos, recoge los que quedan en la mesa y me los llevas a la cocina.
    
    Cuando entre para dejar los que sobraron, la encontré agachada, buscando el jabón, esas nalgas delgadas, firmes y vistiendo esa licra negra, se veían deliciosas, ahí me quede tieso, con la intensión de ir a agarrar de nuevo ese culito tan delicioso que ahora me encantaba, pensando que obviamente estaba pensando cosas malas, mire un poco mas y me fui. Cuando mi hermana termino, como yo sabia, se metió a su habitación a hacer sus tareas y no la vi hasta una hora después, cuando, mis papas llegaron, pero ella ya salio cambiada.
    
    A partir de ese momento, yo cambie las prendas de mi madre, por las de mi hermana para masturbarme, sobre todo esas licras negras que tanto amaba, en ocasiones, cuando ya dormía, entraba a su habitación para sacar alguna braga y sus licras para masturbarme y lo hacia pensando en ese día, pensando en ella vistiendo esas prendas de nuevo y yo manoseando todo su cuerpo, yo era feliz, tenia al alance la prenda que mas amaba para masturbarme y a mi hermana luciendola de vez en cuando, ya que solo las usaba para el uniforme de la secundaria.
    
    Pasaron así los dos años que faltaban de su escuela, yo a mis 19, ya había comenzado mi vida sexual, y comencé a dejar de pensar en mi hermana en ...
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