Mi madre me enseñó todo sobre sexo 2 - Relatos Eróticos

Mi madre me enseñó todo sobre sexo 2

Desde aquel día, no dejaba de pensar en la próxima vez que me pudiera colar en su cama, pero faltaba tanto para el próximo sábado...
A la mañana siguiente me despertó un ruido extraño, aún no había amanecido y oía jemidos y roces de sábanas. 
No quise encender La Luz para no cortar lo que allí estaría pasando. Tenía la fantasía de sorprender a alguien robando en casa y quería pillarlo. Cogí mi linterna mini y la encendí bajo mis sabanas para que no se viera, pero que me permitiera ver algo más.
Saque mi cabeza de debajo de las sábanas muy lentamente y la semi penumbra me dejo ver la cama de mis padres y un movimiento raro bajo las mantas. Extrañado pero intrigado, mire quieto un buen rato, y seguían los jemidos y él movimiento que ahora, por haberme acostumbrado a la penumbra, veía que era de sube y baja de la cama.
Tan intrigado y excitado por el miedo a que me descubrieran y me castigaran que decidí acercarme más a ver que estaba pasando. Salí de mi cama con una mano tapando La Luz de la linterna y me acerqué a la cama de papá y mamá. Al acercarme los jemidos iban acompañados de cuchicheos que no alcanzaba a entender aún. Me introduje baja su cama y él sube y baja no paraba, y ahora podía escuchar cosas como, “ ...

... que caliente lo tienes” o, “ que dura  la tienes”. No entendía nada así que quise descubrir más y salí de debajo de la cama y alumbrando arriesgadamente vi que mi papá no estaba en su lado de la cama, que estaba vacío . Qué raro, me dije y levante las mantas por un lado de la cama y metí mi cabeza para ver. Wuauuu, mi papá daba saltos encima de mí mamá. Aquello aún me desconcertó más si cabía. Enchufe mi linternita y lo que vi me asusto y excito con la misma intensidad, el corazón se aceleró muchísimo y mi picha se puso muy tiesa.
Estuve un buen rato observando con medio cuerpo dentro de la cama y el otro medio colgando. Era muy excitante.
Mi papá paro y le daba más lento, y pude ver si gorda y larga picha que entraba y salía y volvía a entrar en el agujero oscuro y peludo de mi mamá. Sentí de repente un espasmo por todo mi cuerpo y se me escapó un leve suspiro que hizo que se quedaran quietos los dos, como pude, apagué mi linterna y baje de la cama y arrastrándome por el suelo llegue hasta la mia, mientras oía decir, has oído eso? Que ha sido eso? No se, y se destaparon la cabeza para mirar. Me introduje en mi cama y me tapé hasta la cabeza, haciéndome el dormido. Al poco, volvieron al meneo y yo me quedé dormido.