1. Me follé al profesorado de mi instituto 4


    Fecha: 26/02/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Lxgx, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Con el tiempo Manolo, Raúl y yo nos volvimos inseparables para follar, hacíamos unos tríos de escándalo y tenía el teléfono repleto de fotos suyas cuando follábamos. Manolo y yo éramos especialmente cariñosos y nos atrevíamos a follar en los baños y en cualquier sitio del instituto. 
    
    Un día estaba muy cachondo y busqué a Manolo por los pasillos, pero no le vi. Eso me extrañó mucho, así que le pregunté a Raúl, que me dijo que estaría en el departamento de lenguajes, así que me dirigí allí. Últimamente habíamos estado hablando sobre otros profesores a los que podíamos intentar follarnos, que íbamos a intentarlo con el de biología, con el de educación física o con el de mates, que nos ponían muy cachondos.
    
    Habiendo bajado ya hasta el pasillo donde estaba el departamento de idiomas empecé a oír ruidos raros salir del departamento. Lentamente me acerque y puse la oreja en la puerta.
    
    —Ah sii... sii...
    
    —Eres toda una tragona eh zorra.
    
    Yo reconocí a Manolo gimiendo como la puta que es y me puse más cachondo todavía ¿quien estaría follándose a Manolo? No sabia si entrar o no, pero supuse que a estas alturas ya no habría vuelta atrás.
    
    Abrí la puerta lentamente, y vi la escena: mi profesor de educación física, Diego, un dios de mas de 1.85 tendría sus 40 años con los pantalones bajados hasta los tobillos. Estaba de espaldas a mi y pude ver aquella musculada espalda ...
    ... y aquel culo redondo y perfecto, pero en seguida vi un culo más perfecto: el de Manolo. Estaba a cuatro patas sobre la mesa con el culo en pompa y la cabeza contra la mesa, de su culo se podía ver un bolígrafo entrando y saliendo a gran velocidad; Diego se lo estaba metiendo mientras se masturbaba con la otra mano.
    
    Diego se giró rápidamente y me miró asustado, yo le sonreí y el miro a Manolo.
    
    —Tranquilo, es de quien te he hablado. — dijo Manolo en la misma posición.
    
    Mi profesor se calmó y volvió a lo que estaba haciendo.
    
    —Cierra la puerta— me dijo Diego y eso hice.
    
    Yo me acerqué a la mano De Diego y la retiré del bolígrafo, que se quedó en el culo de Manolo. Yo lo saqué y se lo puse a Manolo en la boca. Manolo lo empezó a lamer como un poseso.
    
    Entonces Diego y yo empezamos a comer le el culo agresivamente, le abríamos los cachetes y le lengüeteábamos el ano sin parar, nos íbamos turnando, pero Diego a veces bajaba a comerle los huevos, y entonces yo le comía el culo más profundo. Manolo daba grititos pero intentaba no hacer ruido, aun así le decía que chupase el bolígrafo. Diego se incorporo y colocó su gran polla en la boca de Manolo, y el alternaba entre el bolígrafo u la polla De Diego. Yo seguía lamiéndole el ano sin parar y metiéndole algunas veces los dedos.
    
    Estuvimos así hasta que Manolo y Diego se corrieron y yo pude acabar en la cara de ambos  
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