Un perro me castiga por ebrio, no consentido, (real) gay zoo CDMX Clavería - Relatos Eróticos

Un perro me castiga por ebrio, no consentido, (real) gay zoo CDMX Clavería

Un dia estando ebrio un perro me hizo suyo por primera vez.
Yo siempre busco nuevas experiencias pero nunca se me ocurrió que pasaría ésto.
Fui con amigos a festejar mi cumpleaños a un bar gay pero fui el ultimo en irme, el roce entre desconocidos y el alcohol me dejó caliente, amanecia y tome un taxi a mi casa.
Llegando me dispuse a complacerme, vivo solo por temporadas y dejé que un amigo me encargara su perro pastor aleman, aunque tengo miedo a los perros este solo era juguetón, aun estaba ebrio al punto de difícilmente sacar mi dildo y lubricante del buró sin tirar las cosas, me quité la ropa, me tumbé en la cama boca abajo pensando en un señor que me calentó mucho, usaba el lubricante alrededor de mi ano, el perro se subió a la cama y con una mano lo empujé no muy duro abajo de la cama, gruño un poco y me asuste así que lo dejé seguir en la cama y me fui al sillón pero me siguió, traté de ignorarlo pero parecía querer jugar y yo no estaba de animos, en el sillón, igual boca abajo, puse lubricante en mis dedos y seguí a lo mío pasandolos por mi ano entonces el perro se acercó a oler y lamer un poco a lo que me sentí incómodo, pero traté de ignorarlo, el perro empezó a ladrar y me asustó pero yo estaba tratando de seguir en lo mío, pensando que se cansaría de molestar en algún momento, se subió al sillón y me enojé que no me dejaba en paz, traté de levantarme pero el me puso sus patas delanteras y su cuerpo encima, estando ebrio medio pude no caerme por el movimiento, ...

... y entonves me asustó más porque empezó a gruñir, me quedé quieto y sus patas de en frente me hacían la cadera hacia el, gruñía y lueho ladraba, el perro queria cojerme y yo estaba muy asustado, me enterró las garras en la cadera y me hacía hacia él, pensé que si lo dejaba entonces me dejaría en paz y dormiría, levanté mis nalgas y empecé a sentir la punta de su pene en mi nalga, en algun momento casi le atina al ano pero solo me dolió y se bajó, traté de levantarme pensando que ya se había cansado, pero al moverme un poco me gruño de nuevo y me quedé quieto, escuché cómo lamía algo y después me lamió el ano, no sabía si lo disfrutaba o me asustaba, pero estaba a merced del perro, se volvió a montar y a hacer el movimiento para cogerme, me picó cerca del ano y fue doloroso hasta que atinó y de manera salvaje empezó a hacerlo duro y rápido, yo no sabía que estaba haciendo, me calenté sin desearlo pero no me quería mover, escuchaba su respiración agitada en mi vuello y me estaba dando fuerte y von un pene durísimo en el culo, en algún punto sentí que me partió el culo, como si su pene su hubiera hecho mas grande, entonces sentí como me llenaba las entrañas de semen, pensé que sería el final, entonces se jaló para bajarse de mi espalda y me dolió mucho, pasó una pata por mi espalda rasguñandome y trataba de bajar del sillón, ¡estabamos pegados culo con culo!, me bajé siguiendolo, trataba de no seguirlo pero me jalaba y dolía, asi que me paseó un poco por la sala, después de un ...