La exhuberante Maria Paz y otra chica latina - Relatos Eróticos

La exhuberante Maria Paz y otra chica latina

LA EXHUBERANTE MARI PAZ Y OTRA CHICA LATINA
De Mari Paz ya escribí en otra ocasión. La conocí en un trabajo cuando yo tenía unos 44 años y ella 32. Es una mujer impresionante. Que alegría que haya tantas chicas latinas en Madrid con esos cuerpazos. Mucho pecho y un señor culazo. Me encanta cuando llevan esos pantalones vaqueros casi reventados.
Ya me había acostado con ella, pero quería catar de nuevo una mujer tan impresionante. Es una de las tres más increíbles, que conocí. Lo que hice fue dejar de mirarla para hacerme el interesante. Y ella vino a mí.
-	¿Qué te pasa que no me hablas últimamente? - me dijo
-	Nada. Que estoy loco por ti y quería saber si querías venir otra vez conmigo.
-	Es que estoy casada.
-	Podemos tener un contacto esporádico.
-	Vale- me dijo.
Nada más decir esto mi pollla se puso dura inmediatamente.
-	Lo hago porque eres guapísimo.
Me levanté y fui al baño de chicas. Cinco minutos después apareció ella. Con su camiseta y sus pantalones vaqueros. Era espectacular. Que tía tan maciza. La abrace disfrutando como un animal. Nos besamos apasionadamente. Lo que hicimos fue una auténtica locura. Cualquier persona que entrase en ese momento nos pillaría. Yo no sé porque me desnudé del todo. Ella me la cogió y se puso a hacerme un pajote. Luego se la metió en la boca. Y comenzó a hacerme una mamada como no me habían hecho nunca. Usando la lengua. Se la tragaba toda y separaba la lengua de la boca y ...

... me lamía el pene. Sabía como chupar una polla. Sospeché que aquella chica había sido antes prostituta. Se metió mi polla dentro de la camiseta y entre sus dos tetones. Eran una de las tetas más grandes que había conocido. Me hacía una cubana sensacional. En menos de tres minutos veía que me iba a correr. Y que belleza.
Había otra chica latina en el trabajo. Tan atractiva como Mari Paz o incluso más. Se llamaba Janet. Era también colombiana. Su cuerpo era menos curvilíneo que el de Mari Paz. Menos carnal pero también estaba bien formada. Bastante pecho. Yo estaba molesto porque ella tenía un amante allí y no era yo. Quiero decir que estaba casada, pero se acostaba con otro hombre.
Vuelvo otra vez a la acción. Tenía mi picha entre las tetas de Mari Paz. En ese momento se abrió la puerta y nos pillo Janet. Todo sucedió muy rápido. Se tiró a por mí. Se quitó la ropa en un pis pas. Las dos bellezas me pajeaban. Olía sus perfumes. Janet me masturbaba y me pasaba la polla por las tetas de la otra. Entramos dentro donde está el wáter y cerramos la puerta. Cerraron. Era para que no nos viera nadie.
-	Eres tan guapo como un actor de Hollywood – me dijo Janet.
De vez en cuando me la chupaban. Se la metían en la boca. Me acariciaban los huevos. Y el cuerpo. Las piernas. Metía la mano por debajo de mis piernas. Jadeaban y yo me corrí sin poder evitar un gruñido. Les puse perdidas por lo que se tuvieron que lavar.
Increible.