Esposo en exhibición - Relatos Eróticos

Esposo en exhibición

Siempre he sido un voyeur empedernido, sólo los que tenemos esa extraña fijación, salmos del placer qué se siente al observar una mujer de buen cuerpo mientras se desnuda, tomo un baño, se vuelve a cambiar, y la lotería es cuando la encuentras en una situación comprometida como masturbándose y teniendo sexo, todo ello sin ser visto obviamente, Por supuesto que lleva consigo varias felices eyaculaciones sólo por el placer de ver.

Por supuesto que tener una esposa joven, bonita y con muy buen cuerpo, es una buena oportunidad para practicar el voyerismo, ver si mi esposa ya tiene una hija de 16 años,  pero de eso les hablaré después.

Ahora les quiero platicar, de todos los feliz que me ha hecho esposa y yo tuve la satisfacción de un placer porque finalmente ella también descubre que la excita exhibirse y saberse deseada por mí y por otros hombres.

La primera vez que se lo propuse,  ella puso cara de sorpresa pero a la vez de admiración Ya teníamos muy buen sexo y de sabía que me gustaba verla a escondidas, pero está bien le propuse que saliéramos a dar una vuelta por ahí buscando un lugar donde yo pueda exhibir sus piernas y su cuerpo, batalló mucho para convencerla, al final de cuentas tiene mucha ropa sexy vestidos falditas shorcitos y de todo, ligueros, zapatillas, etc, entonces le dije que se pusiera y vestido rojo muy sexy que tiene que resalta lo ancho de lsus caderas, tiene unos tres olancitos que vuelan levantando su falda,  un poco escotado pero le marca ...

... perfecto su magnífico cuerpo, le dije que no se pusiera medias para que se le vieran las piernas y solo se calzo unas chanclitas.

El juego inicia antes de salir de casa, ella se sienta frente a la computadora enfocando la cámara hacia ella, yo me siento detrás de la computadora para ver lo que van a ver sus amantes cibernéticos, en pocos minutos se encuentra a 3/4 en la red están deseosos de ver de sus curvas, consejero coqueteo de parte de ella y de pronto inicia su espectáculo cruzando sus piernas agachándose y dejando ver su escote hasta la punta de sus pezones dejando de sus calzoncitos para terminar masturbándose descaradamente y mientras ella alcanza su orgasmo, tres o cuatro tipos de vertieron su leche del otro lado de la computadora, excitante espectáculo que me pone caliente.

después de vaciar la leche a tres o cuatro en las redes y ahí haber tenido un par de orgasmos nos subimos al auto y enfilamos hacia algún lugar concurrido, le pido a ella que suba su vestidito hasta dejar ver la puntita de su calzón visible para aquellos suertudos que alcancen observarla desde fuera del auto, siempre que puedo llegar a una esquina me estaciono en seguida del món autobús de pasajeros para que puedan admirar las lindas piernas de mi mujer y su calzoncito que se deja entrever, en otras ocasiones se nos emparejan vehículos más altos que alcanzan a ver hacia dentro de nuestro auto, ella finge no mirarlos pero sube un poco más su falda hasta dejar descaradamente sus calzones a la ...