MI MADRE LA BORRACHA - Relatos Eróticos

MI MADRE LA BORRACHA

Mi mamá es alcohólica y no puede dejar de beber en exceso, siempre me está prometiendo que va a dejar el vicio, pero luego recae una y otra vez. Lo peor de todo es que a veces llegan varios amigos de copas de mamá y toman toda la noche bailando y tonteando. Yo tengo 19 años, soy hijo único no tengo muchos amigos por causa de mamá. Una noche en que nuevamente estaba de juerga mamá y varios hombres, salí al baño en calzoncillos y uno de los hombres que estaban allí me vio, me siguió al baño y entró cuando me disponía a orinar, el hombre me bajó de un tirón el calzoncillo y comenzó a tocarme las nalgas diciéndome ordinarieces .- te vas a comer toda mi verga, qué culo rico tienes, te voy a meter mi tranca hasta los huevos putito.- Yo estaba muerto de miedo, paralizado, el hombre se agachó tras mío y empezó a besarme y lamerme el culo con desesperación, a pesar del miedo, sentí mucho placer, nunca había experimentado eso, el hombre abría mis nalgas y me penetraba con su lengua, con una de sus mano comenzó a masturbarme, no pude evitar gemir de placer y pedirle que no dejara de hacer eso. Luego el hombre se incorporó y sentí como pasaba su pene por mi culo, una sensación extraña me invadió quería que esa cosa grande entrara toda en mi interior, mi ano me lo pedía, y sin poder resistir más ...

... tomé su pene y lo introduje en mi culo hambriento, me dolió, pero se fue pasando el dolor y mi cuerpo se estremeció con el infinito placer que me estaba proporcionando aquel hombre. Escuchaba la voz de mamá reír y decir groserías en la otra habitación, seguramente borracha, mientras a mí me penetraban profundamente en el baño.
Mi vida tomó un nuevo rumbo, me alegraba cuando mamá decía que iba a hacer una fiesta para sus amigos, el hombre les había pasado el dato de que yo era fácil y mientras mamá bebía y bebía los hombres se iban turnando para entrar en mi habitación y dejarme el culo bien abierto, la boca llena de leche y feliz.
Una noche mamá estaba sentada con su vaso de vino en la mano y yo les servía a los demás, de pronto uno de los hombres me toma por detrás y me hace sentarme sobre sus piernas, sentí vergüenza y quise zafarme,  pero se acercaron otros hombres  y entre todos comenzaron a quitarme la ropa mientras me besaban y acariciaban, yo me calenté mucho y más calentura me daba el saber que mamá estaba al lado mío, mientras tenía dos penes tratando de entrar en mi boca y uno dentro de mi culo, miraba a mamá, estaba dormida, le chorreaba el vino de los labios, el vaso había caído al piso. a su lado yo estaba siendo empalado por maravillosas vergas duras chorreando leche.