MI VECINA BORRACHA Y SU HIJA II - Relatos Eróticos

MI VECINA BORRACHA Y SU HIJA II

Mi vecina seguía chupando mi verga que crecía en su boca, mire a su hija y me sonrió dulcemente, le tire un piquito y le dije que se dé vuelta, que ponga sus nalgas para arriba en el brazo del sillón, su madre dejo de chuparme la verga y me dijo te cogiste mi nenita con esta verga, que le vas hacer ahora, quiero chuparle ese culito hermoso que tiene, mira ese hoyito rosadito que rico se ve, me acerque, le abrí las nalgas y empecé a chuparle el culito, ella empezó a gemir de placer, su madre entre mis piernas volvió a tragarse mi verga, empecé a escupir el culito de esa niña y a meterle mi lengua en su orificio, ella suspiraba abiertamente, la madre le dijo te gusta lo que te hacen chiquita mía, si mamita, me gusta, me gusta dijo, este macho te va a coger el culito ahora, si mamita, le escupí una vez más el culito y le metí un dedo, luego dos y tres, cuando estuvo bien dilatada entre suspiros y gritos saque su medre de mi verga y se paró al costado, tomo mi verga y la puso en el hoyito de su hija, partile el culo como a la madre me dijo, y empecé a penetrarla, ella empezó a gritarla ,adre se sentó en el sillón y le dijo aguántate chiquita ya pasa, y metió su cara entre sus tetas, chúpame ...

... chiquita chúpame le decía la madre mientras le daba sus tetas, yo sentí su culito apretado en mi verga como se abría mientras seguía penetrándola, ella entre sollozos chupaba las tetas de su madre, sentí toda mi verga dentro del culito, la agarre de las caderas y empecé a envestirla suavemente en un mete y saca para después empezar a envestirla fuertemente, ella ya no gozaba solo gritaba, le cogí el culito apretadito un buen rato hasta que llene sus intestinos de semen, saque mi verga de su culito que quedo abierto en un gran oyo, empezó a salir materia fecal con semen, su madre agarro el busito de su hija y me limpio la verga, la niña llorabaarqueada sobre el brazo del sillón totalmemte desnuda, la levante, seguía llorando cuando la empece a besarhasta que se tranquilizo, chuponie esa boquitamientras su madte nos abrazaba a los dos, la mire a los ojos y le dije, te gusto que te hiciera mujer, entre sollozos me dijo que si, vos y tu madre van a seguir siendo mis mujeres, ella solo sonrio.
Nos dirigimos al baño y nos duchamos los tres, después nos dirigimos al dormitorio los tres desnudos y mojados, me acosté en la cama y en cada uno de mis brazos se quedaron descansando dos hermosas mujeres.