Conociendo a mi primo. - Relatos Eróticos

Conociendo a mi primo.

Estaban de visita mis familiares en fiestas de fin de año en el pueblo, mis papás tenían un pequeño negocio en el cual yo les ayudaba.
Recuerdo que ese día todos en casa se fueron a la plaza y me quedé solo en el local, cómo ahí vendíamos cerveza llegaron unos tíos con uno de mis primos mayores a seguirla de dónde estaban tomando.
Cómo ya era tarde venían medios borrachos, pidieron las cervezas y se las empezaron a tomar fuera del local.  
Yo creo que mi primo ya sabía que me gusta el desmadre porque empezó a hacerme plática con situaciones que era obvio que llegaría al tema del sexo.
Cómo todos estaban afuera, el aprovecho para hablar conmigo de sus viejas y que lo seguían y estaban super encantadas con el porque cojia rico. Me preguntó si yo no cojia, a lo cual le dije que no.
Después me dijo yo no sé porque me siguen si tengo la verga normal. Y como de casualidad tenía una regla sobre la mesa, me dijo me mide esto, mostrándome el num 18 en la regla. 
Me dijo la aguantas. Yo sénti que sude frío, me puse super nervioso, pero la verdad eso me prendió, sabía lo que quería y sabía que era mi oportunidad, por lo que le dije que si.
Se hizo el sorprendido y me dijo enserio, si crees que la aguantes. Yo lo reafirme
Me dijo vamos para allá atrás, ( a un ...

... costado estaba el lavadero y el espacio donde se tendía la ropa, cómo había ropa y estaba obscuro fuimos hacia allá, y empezó a acariciarme con unas ganas descomunales, está extremadamente caliente, sentía si respiración acelerada, mi primo era alto, formido, belludo, guapo y muy caliente el tenía 30 yo 14, delgado lampiño alto y nada feo, el era justo el prototipo de hombre que me gustaba, así que me deje llevar.
Después de acariciarme y prenderme me voltio dominante y me metió la mano izquierda en mi culito metiendo y excitando con sus dedos, con la otra mano me abrazo muy fuerte y me acariciaba los pecho. Yo me sentía toda una mujer deseada y mojada con los jugos que me hacía secretar.
Después de un rato me bajo el pantalón y poco a poco empezó a penetrar con su herramienta potente de 18 CM gruesa y venuda. Yo me sentía en la gloria, me dolía pero también lo disfrutaba, lo escuchaba gemir de placer, así estuvimos como por 10 min. Hasta que lo interrumpí porque escuché que uno de mis tíos preguntaba por el.
No terminamos pero me hizo sentir deseado y caso toque la gloria con su pito hermoso. 
En los próximos días tuvimos oportunidad de terminar y de darle unas mamadas riquísimas. 
No lo volví a ver pero se que recuerda los momentos que pasamos juntos.