ME VOLVI ADICTO A LA VERGA 2 - Relatos Eróticos

ME VOLVI ADICTO A LA VERGA 2

Después de pasar un par de semanas sin éxito buscando al hombre que me había desvirgado, decidí intentar con otros, asistía a una escuela de curas, en un edificio de tres pisos, donde el último piso están los dormitorios de los curas, a los que se portaban mal los mandaban en penitencia al tercer piso, a un salón, yo había empezado a tener problemas de conducta así que me mandaron al tercer piso, estando solo en el salón, decidí investigar en los dormitorios de los curas, se veía todo solitario y en penumbras, fui mirando cada dormitorio, hasta que al entrar en uno sentí que alguien se estaba bañando, la puerta del baño estaba entre abierta, así que me acerque suavemente y me puse a mirar, era el padre juan, se estaba duchando, veterano, unos 60 años, me sorprendió la enorme bolsa de los huevos y la verga que tenía, se jabonaba y cantaba, yo de boca abierta observando, en una se gira y me ve, me quise ir y me dijo que fuera, me pregunto qué estaba haciendo ahí y le conté que estaba en penitencia, pero que hacías en mi habitación, solo lo estaba mirando padre juan le dije, y que vistes, su enorme verga padre juan, él ya se había cubierto con una toalla, y como sabes que es enorme, ya has visto otras, si padre juan, donde la viste, en el monte de la costanera, y que hacías ahí tú, el señor me llevo padre juan, y que hicieron en el monte, me desnudo y me metió la verga en el culito padre juan, hay que picaron que resultaste me dijo, ven vamos al cuarto y nos sentamos en la cama, ...

... al sentarnos se le abrió un poco la toalla y se veía la bolsa de sus enormes huevos, yo quedé mirando su entrepierna, él puso su mano sobre mi cabeza y me dijo te gusta, si le dije, se abrió la toalla y me dijo chúpamela toda, yo sonreí y me acerque a su verga y me la puse en la boca, era enorme y exquisita, sentí como se fue poniendo dura dentro de mi boca, media 19 centímetros y 6 de grosor, el padre juan empezó a suspirar y a decir si, si, sigue así, quieres que te coja me dijo, si padre quiero que me coja, me agarro me saco toda la ropa y me acostó sobre la cama, me acaricio el culito y después me lo lleno de saliva, sentí su enorme cabeza en la puerta de mi culito, empezó a metérmela y a medida que entraba me empezó a doler, empecé a gritar y el padre juan me decía silencio, aguántate putita, me tape la boca con la mano mientras el padre juan seguía metiendo su verga en mi culito, el dolor era insoportable y los ojos se llenaron de lágrimas, cuando termino de meterme los 19 centímetros en el culito se quedó un rato quieto, al rato empezó a sacarla y meterla, el dolor empezó a ceder y me ardía el culito, el padre seguía bombeándome, hasta que empecé a sentir placer en mi culito adolorido, ya de mi boca solo gemidos salían y el padre juan me bombeaba brutalmente, mis suspiros se convirtieron en suplicas, si, si más, quiero más, el padre juan me saco la verga me levanto y sentándose en el borde de la cama me dijo, sentaste en mi verga mirándome, me subí sobre el padre juan ...